Es necesario asumir -al mismo tiempo- una actitud y también una aptitud que sirvan para mejorar las estrategias y políticas de impulso al sector de la hotelería. Actitud que exigirán actuaciones concretas e ineludibles. Las cuales ni se pueden ignorar, ni tampoco menospreciar, en una adecuada política de desarrollo sectorial. Especialmente en toda mejora aplicables al sector turístico.
Mejora de la calidad
El objetivo de la mejora de la calidad ha de priorizarse delante de otras acciones. De manera que no solo sea una intención la excelencia, sino realmente una necesidad a conseguir de modo permanente e incuestionable. La importante diferencia que se aprecia en el gasto medio realizado por los viajeros, que optan por mejores destinos con relación a otros mercados, es una razón selectiva para plantearse una decidida política de aumento progresivo de los indicadores de calidad y precio.
Progreso en el cambio
Es urgente y prioritaria la renovación de tradicionales destinos y productos turísticos. Es eficiente incorporar elementos rejuvenecedores de la imagen. Y modernizadores de los procesos de producción y gestión. Capaces de incorporar permanentemente imagen y avances de novedades atrayentes. Siendo fundamental admitir y asociar, todo aquello que signifique introducir en el ámbito del crecimiento turístico, una transformación que tenga como horizonte lo ideal y no la cantidad
Crecimiento condicionado
Debe considerarse el crecimiento del turismo (medido en términos de llegadas, estancias o pernoctaciones) como conveniente, pero no imprescindible. Por lo que, a partir de ahora, no tiene por qué considerarse como exigencia ineludible, la superación en los próximos años de valores por encima de 3%. Y tampoco plantearse como obsesión ineludible el crecimiento permanente del número de llegadas.
Responsabilidad social
En el marco de la propuesta que se presenta existe un objetivo importante que consiste en proceder a imponer en todos los procesos del sistema turístico (destinos y empresas) políticas efectivas de Responsabilidad Social. En una filosofía que intente proyectar y acrecentar el desarrollo. Alcanzando rendimientos económicos, beneficios de explotación, márgenes de explotación y márgenes de operación adecuados. Pero también, el cumplimiento de todos los fines encuadrados en los preceptos de todos los fines de la Responsabilidad.
Formalización y mentalización
La organización del personal, provocando intercambios y movilidad en los departamentos y procesos, buscando la idoneidad de las competencias, ha de ser función de la acción innovadora. Considerando como necesaria, la movilidad y la política de coparticipación en las decisiones. Siempre como eje de la mejora de los resultados y la identificación de las propuestas, con las reivindicaciones de los clientes. Siendo necesario proceder permanentemente a establecer estructuras laborales, que se identifiquen con modelos de productividad de amplia satisfacción para el trabajador.
Promoción de estrategias turísticas eficientes, aplicables a la mejora del desarrollo del sector de la hostelería
Sin duda existen condiciones prioritarias que favorecen el conocimiento de objetivos. O que favorecen el logro de acciones operativas. Acciones adecuadas para la consecución de trabajos eficientes. Que faciliten el desarrollo turístico. En este sentido, sin duda podrán priorizarse aquellas estrategias que proporcionan razonamientos determinantes. Que pueden describir la justificación social de los objetivos. Aquellos, que permiten alcanzar proyectos prioritarios o primarios.
La pandemia originada por la COVID 19 ha puesto de manifiesto las megas tendencias amenazantes. En ese sentido, las actuales evidencian procesos de crecimiento social. En parte condicionados por nuevos modelos de desarrollo. Que influyen en todas las actividades económicas. No resultando en la actividad turística valores para su desarrollo, por causa de las nuevas actividades.
Caracterizándose la actividad turística, por ser una actividad resiliente, que presenta periodos de recuperación ágiles y que denota la necesidad de que se tenga en contacto con la naturaleza humana y con las actividades de descanso. Asimismo, de esparcimiento y contacto con la naturaleza y creaciones del hombre.
En ese sentido, para la acción de los empresarios se muestran aquellas, como necesidades concretas, para atender principios de competitividad de las empresas y de eficiencia empresarial. Mientras que, para la sociedad civil, aquellas también se muestran, como oportunidades de acción de la población local en destinos turísticos.
Como consecuencia, como reductores de la desigualdad, se manifiestan -a la luz de las teorías del desarrollo- actuaciones que en la actualidad están buscando mejorar la reducción de la desigualdad. También el combate a la pobreza y la participación de todos los stakeholders. O todos aquellos, que puedan servir para potenciar efectos de política pública. Valorándose el turismo como la contribución que históricamente ha tenido al crecimiento económico. Representando así, una valiosa oportunidad de aportar al dinamismo económico de las localidades más pequeñas o remotas. Así como al desarrollo y bienestar. Partiendo del territorio y de sus particularidades en cada sitio.
- Sentido circular del futuro turismo y de sectores afines o inducidos
Se hace necesario plantearse políticas y estrategias que conduzcan a la utilización de economías circulares. Especialmente en los procesos de desarrollo económico de los sectores de la hostelería. Como consecuencia, las economías circulares serán procesos avanzados que han de priorizarse de modo inmediato, por su eficiencia y rendimiento. Siempre basados en procesos científicos, que se desarrollen en el marco de actuaciones aplicadas bajo principios de ordenación y control.
- Crecimiento normalizado
Es importante considerar, aquellos principios que deben conducir al ordenamiento de los planes de crecimiento. Procediendo a desarrollos y líneas de expansión, condicionadas a la fijación de niveles productivos y adecuados a la realidad. Ajustados a las necesidades y ordenación de líneas de servicios y productos adecuados. Normalizados y limitados a niveles de expansión y crecimiento. No rompiendo planos y niveles de crecimiento. Ordenados en función de medidas y valoraciones de ideales.
- Ajustes de la producción
Los modelos de expansión habrán de ajustarse a esquemas y sistemas normalizados. Adecuados a los principios y reglas de construcción y distribución de productos y servicios. Evitando dimensionamiento de procesos productivos, que estén sometidos a esquemas de expansión de mercados irregulares. Siempre ajenos a normativas y procesos de crecimiento, que estén fuera de los niveles y cuadros productivos ideales. Consiguiendo de ese modo ser eficiente en los resultados de producción.
- Mejora de la calidad
Los nuevos desarrollos turísticos han de condicionarse a la calidad como principio determinante y condicionante de su desarrollo. En ese sentido, respecto a la naturaleza, y principios indiscutibles. Ajustados y normalizados a cualquier proceso, determinante, derivado de toda clase de condicionantes de los productos turísticos. Habiendo de estar sometido al control previo de la calidad, y del razonamiento de sus procesos productivos. Expansivo con un mercado adecuado, y correcto con la calidad.
- Incremento del rendimiento económico
Es evidente que cualquier proceso, modelo, línea de actuación o esquema de trabajo que se proyecte, o conduzca o desarrolle un producto o programa de trabajo o modelación, habrá de apoyarse o justificarse en la obtención de resultados justificados o resultantes, tanto desde lo económico, como desde lo legal o social.
- Impulso y certificado de la hostelería con el PIB turístico
El desarrollo de los sectores, actividades y programas de impulso al turismo necesariamente ha de apoyarse en la programación de procesos productivos hosteleros. Que conduzcan al logro de mejores impulsos en el PIB sectorial. De manera que fijen programas de expansión y crecimiento. Capaces de mejorar y ampliar los resultados de un acertada política de rentabilidad y optimización del PIB.
- Impulso hacia un turismo idóneo
Es necesario desarrollar programas de desarrollo turístico que sean capaces de idoneizar rendimientos y desarrollos turísticos. Capaces de optimizar procesos, programas y productos turísticos, con la finalidad de programar planes de desarrollo. Limitados con servicios ideales. Que son al mismo tiempo, idóneos con los resultados genéricos. Pero también para la consecución e identificación con principios ideales y naturales. Y de amplio espectro dentro de esquemas y planes turísticos.
- Nivel de precios ajustado a la realidad
Definición de estrategias de precios fijados por medio de procesos metodológicos, adecuados a actuaciones de mercado, suficientemente justificadas. Cuyos resultados se desarrollen mediante control y valoración adecuados. En donde las valoraciones y mecanismos de control y medida se adecúan de modo óptimo a estrategias de fijación apropiadas a la valoración de medidas y control.
- Preferencia de la calidad con relación a la cantidad
Las políticas de elección de estrategias han de apoyarse preferentemente en aquellas actuaciones capaces de priorizar las actuaciones tendentes a la mejora de la calidad, con prioridad a la cantidad de producción. Es evidente, que la priorización de resultados deberá priorizar la calidad a la cantidad. Por ello se deberá priorizarse siempre la selección a la jerarquización.
- Prioridad en la reducción de costes y aumento alternativo de la rentabilidad
Es evidente que las estrategias numéricas deben conducir a establecer resultados de mayor rendimiento. Priorizando siempre los principios de la calidad y el rendimiento. Como consecuencia, la definición de objetivos se habrán de identificar con la búsqueda. de mejora sucesivo de la calidad. Siempre con el fin prioritario de plantear resultados de mejora. Reduciendo en paralelo los descenso sucesivos de los costes.