El sector hostelero fue superado por el de alimentación como principal canal de ventas de vino en 2020

El sector de la hostelería se convirtió en el segundo canal de ventas de vino en 2020, cediendo el primer lugar al sector de la alimentación, pasando a representar el 38% frente al 53% que suponía en 2019. Así se desprende de un estudio realizado entre la Interprofesional del Vino de España, junto con la compañía internacional de investigación y conocimiento del consumidor de vino, Wine Intelligence (WI), y el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) en el que se muestran los efectos que la pandemia COVID-19 ha tenido sobre la comercialización del vino español por canales, tipos de bodegas y de vinos.

 

El estudio, que se realizó a través de encuesta online entre una muestra representativas de distintas bodegas, compara datos de los años 2019 y 2020. El sector de restauración redujo 12,9 puntos su peso de ventas de vino en España, hasta un 35,8%, frente al 48,7% que representaba en 2019. El de alimentación, en cambio, pasa de representar el 37,1% al 47,5% en 2020, 10,4 puntos más más, convirtiéndose en ese año en el canal más importante de ventas de vino.

No obstante, en conjunto, el consumo de vino cayó en España un 18% en 2020 comparando con el año anterior, según los datos del sistema de Información de Mercados del Sector vitivinícola (INFOVI), debido principalmente a que la fuerte reducción que tuvo lugar en el canal de bares y restaurantes no pudo ser compensada por el incremento de ventas en el de alimentación.

En este sentido, la encuesta realizada por WI y el OeMv completa este dato especificando el efecto de la pandemia por tipo de bodega, tipo de vino y el detalle de cómo han evolucionado estas ventas también en otros canales, como los de venta directa y especializada que, aunque minoritarios, suman una parte importante de la comercialización total.

De la encuesta, con respuestas de 110 de las principales bodegas españolas y realizada entre los pasados meses de junio y julio, se deduce que un 82% de las bodegas españolas vieron reducido su volumen de ventas en el mercado español en 2020 en comparación con el año anterior. Y fueron las bodegas pequeñas las que más sufrieron (-25% en volumen) al no poder compensar en igual medida que muchas otras las pérdidas sufridas en el canal de la hostelería, ni por incrementos en el canal de alimentación ni por ventas directas.

Por los mismos motivos – mayor incidencia en el canal de hostelería – los vinos generosos y espumosos se vieron más afectados por la crisis que los vinos tranquilos.

Por otro lado, analizando los resultados por precio, el estudio destaca que, en general, los vinos con precios superiores sufrieron más que los más accesibles.

En cuanto a canales, el canal Alimentación pasó de un 37% a un 47% convirtiéndose en el más importante para las bodegas, aunque el canal que más creció porcentualmente fue el de venta directa desde la bodega (tienda o pedidos online) cuya cuota de mercado casi se duplicó, pasando de un 4,6% a un 8,4%.

Con respecto a las mayores preocupaciones sobre el futuro, las bodegas españolas se muestran especialmente alertas ante la disminución de turistas extranjeros, los efectos económicos de la crisis y la recuperación del sector de la hostelería en el corto plazo.

En el largo plazo, por otro lado, las mayores preocupaciones se centran en mejorar el interés de las generaciones más jóvenes en el vino (mayores de edad) y el aumento de la competencia con otras bebidas, además del mejorable posicionamiento del vino español en los mercados internacionales.

Este estudio, impulsado por la Interprofesional del Vino de España (OIVE), busca analizar periódicamente la evolución en la comercialización del vino en España a través de los diferentes canales. En esta ocasión, además, el informe aporta información que hasta ahora no había sido detallada, sobre el efecto de la pandemia por tipo de bodega, tipo de vino y canales de distribución.