El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha presentado el “Informe de consumo alimentario en España 2020” que constata, en comparación con el año anterior, que el desembolso en alimentación (dentro y fuera del hogar) se situó en 102.083 millones de euros, un 3,2% menos que en 2019, mientras que el volumen adquirido creció el 4,4%, hasta 34.767 millones de kilos o litros.
El ministro aclaró que el consumo al que se refiere el estudio es el realizado por los residentes, por lo que no se incluye el realizado por los visitantes extranjeros.
La pandemia ha marcado, de forma ineludible, los hábitos alimentarios de los españoles el pasado año y ha generado un cambio en la foto fija del consumo. Al permanecer más tiempo en casa debido a las restricciones, el consumo se concentró en el hogar y disminuyó ostensiblemente en bares y restaurantes, donde suele tener mayor valor añadido, según el ministro.
Los hogares destinaron un 14,2% más de su presupuesto a la cesta de la compra en 2020, representa en valor un 78% del total, que no compensa la caída del 36,8% en el gasto en bares y restaurantes, que apenas supone una quinta parte del total.
En volumen, el consumo en hogares se incrementó un 11,2% (31.879 millones de kg o l) y alcanzó una cuota del 91,7% del total de alimentos, apenas el 8,3% se realizó fuera del hogar, que descendió un 37,7%.
El gasto per cápita (dentro y fuera del hogar) descendió a 2.384 euros en 2020, un 7,2% menos que el año anterior, si bien el consumo en volumen creció un 2,1%, hasta 19,1 kilos o litros más por persona.
El incremento del consumo en el hogar (+13,9%) no compensa el gasto no realizado en establecimientos hosteleros (-37,1%), en donde el gasto per cápita, 667 euros, es casi 400 euros menos que en 2019. De esta cantidad, 413,6 euros se destinan al consumo de alimentos y aperitivos y 253,6 euros a bebidas.
Los cambios apreciados en este consumo como consecuencia de la pandemia son una reducción de las comidas y cenas fuera de casa, y la aparición de otros momentos y espacios de consumo como el aperitivo de antes de comer, las meriendas y el tiempo de antes de la cena.
También se aprecia un cambio con relación al lugar de consumo, pues, aunque la mayoría del consumo fuera del hogar se sigue realizando en establecimientos, ganan proporción aquellos que se llevan a cabo en la calle, en casa de otros o en la propia casa, debido al aumento de la opción del delivery y take away. Y ceden cuota los entornos que se llevan a cabo con amigos o familia (aunque siguen siendo mayoría), para generar mayor disposición en entornos solitarios o con pocas personas como es el consumo con la pareja.
Los alimentos más consumidos fuera de casa han sido el pan (28% de las consumiciones), carnes (20,8%), verduras y hortalizas (20,2 %) y productos de bollería (16,4 %).
Tendencias de consumo
Luis Planas ha explicado que una de las consecuencias de que en los hogares se disponga de más tiempo para cocinar es una mayor elaboración de las comidas y la recuperación del menú tradicional con entrante, plato principal y postre, que en los últimos años había sido relegado por la tendencia al plato único.
Además, el consumidor ha dado más importancia al origen de los alimentos, a preocuparse por adquirir productos frescos y de proximidad. Se empieza a prestar más atención a cómo se ha producido un alimento y, en 2020, ha aumentado el consumo de productos de mayor calidad, que son más propios de la restauración que de la cocina de los hogares.
El ministro ha destacado el funcionamiento de la cadena alimentaria durante los momentos de más dificultad del confinamiento y ha agradecido el esfuerzo de agricultores, ganaderos y pescadores dedicándoles la presentación del estudio. Utilizando el eslogan de la campaña de promoción de los alimentos de España que tiene en marcha el ministerio ha concluido: “Somos el país más rico del mundo porque tenemos a las mujeres y los hombres que hacen los alimentos más ricos del mundo”.