Los precios de las actividades de restauración aumentaron en 2020 un 1,4% respecto al año anterior, subida por debajo del 1,9% en que cerraron en 2019, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa interanual se fue moderando a lo largo del año, por la influencia de la pandemia, moderándose el crecimiento desde el mes de marzo.
En las actividades de alojamiento el descenso de los precios fue mucho más acusado, al depender más directamente del turismo, uno de los sectores más afectados por la pandemia. En esta rama de actividad el descenso fue de un 10,7%, frente al crecimiento del 2,7% en que se cerró el año anterior. En este subsector los precios han sufrido fuertes caídas desde el mes de julio.
El IPC general cerró el año en -0,5%, encadenando nueve meses consecutivos de descensos. Esta tasa supone, 1,3 puntos por debajo del aumento del 0,8% que tuvo lugar en 2019.
