
Siempre han sido la mesa camilla de los encuentros entre amigos, un punto de referencia para recibir la visita, para degustar las tapas y bebidas típicas de cada bar, donde se comparten las relaciones de amistad, los descubrimientos y la compañía. Pues a estas catedrales se les ha ido castigando. Se empezó con la prohibición de fumar. Tuvieron que invertir en el espacio habilitado para fumar, acabando prohibiendo fumar…Llegó el Covid, se les obligó a poner mamparas, distancias y limitar el número de personas en el bar…otra inversión. Para acabar cerrando los bares.
Recuerdo muchos programas de radio y artículos donde reclamaba para los bares parte de las aceras y de los espacios donde aparcaban coches, para poder instalar las mesas al aire libre. Otra vez Invirtieron, en este caso en marquesinas…y también se les ha obligado a cerrar, sin olvidar que no se les ha perdonado ningún impuesto a pesar de estar cerrados
La consecuencia son los cierres temporales, camino de los definitivos, por la falta de ayudas como ocurre en Alemania, ni facilitando el plazo del pago de las ICO.
Se destruye la mesa camilla social y psicológica y se crea paro, mucho paro, destruyendo la economía de los emprendedores, castigando sus vidas.
Como siempre quedo a tu disposición en dbiosca@educatur.com tanto en las coincidencias como en las discrepancias, para ayudarte a estar despierto.