El Jamón Ibérico es un alimento que trasciende la gastronomía, es un concepto que forma parte de la cultura y tradición de todo un pueblo, transmitida de generación en generación y que convive en armonía con las últimas tecnologías. La raza ibérica es única y está vinculada a entornos rurales, a la Dieta Mediterránea y a unas prácticas ancestrales que convierten al Jamón Ibérico en un producto irrepetible en el mundo.
Autóctono de la Península Ibérica, los Jamones Ibéricos son el resultado del Modelo Europeo de Producción, el más exigente del mundo, cuyo éxito se traduce en la increíble calidad de este este puntal alimentario de la Marca España. Bienestar animal, trazabilidad y sostenibilidad medioambiental son pilares fundamentales de este modelo de producción sostenible, que sigue los estándares de calidad y seguridad alimentaria más elevados del mundo, garantizando un alimento saludable, seguro y de máxima calidad, caracterizado por un color rojo intenso excepcional y por el veteado propio de la raza Ibérica que aporta un sabor, textura y aroma inconfundible.
Asimismo, el sector ibérico del ibérico está muy vinculado al medio rural, potencia el empleo y asegura el futuro de estas zonas, ya que dinamiza la economía de los pueblos yfija habitantes en un entorno marcado por la despoblación, a la vez que contribuye con su actividad a la biodiversidad y sostenibilidad medioambiental de las zonas rurales.
El cerdo ibérico actúa como protector de uno de los entornos naturales mejor conservados de toda Europa donde se cría la raza ibérica, la Dehesa. Las producciones de bellota contribuyen a garantizar la sostenibilidad de este paraíso legendario natural que ocupa 3,5 millones de hectáreas en España formado por extensos bosques abiertos de encinas, alcornoques y otras especies vegetales. Un ejemplo de equilibrio entre respeto al medio ambiente y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
El Ibérico es todo un antídoto contra el éxodo rural, que ayuda a combatir el reto demográfico y apuesta por la cohesión territorial, protegiendo un modelo productivo tradicional, ligado al territorio y que apuesta por su futuro. Las 16.902 explotaciones ganaderas, 72 salas de sacrificio y más de 870 empresas transformadores y elaboradoras que integran el sector Ibérico están vinculadas al medio rural.