Profunda caída de la cifra de negocio de la hostelería española

Manuel Figuerola Palomo. Profesor emérito Universidad Nebrija

Con base a la evolución de los resultados nacionales de la hostelería española, elaborados y publicados por el INE, se analizan en esta reflexión, los profundos problemas planteados por causa de la recesión sufrida por efecto de la influencia de la pandemia COVID-19.

Por medio de la valoración del índice de la cifra de negocios, puede contemplarse con evidente objetividad, la profunda depresión sufrida por el sector de la hostelería española. Sector económico que producía una importante renta. Aproximadamente -con referencia al año 2019- en su proyección directa con relación al PIB, un 6,5 % de participación. Y globalmente, incorporando los efectos indirectos e inducidos cerca del 10 %.

Los cuadros y gráficos que acompañan el análisis realizado proyectan con sensible objetividad, una profunda caída del sector hostelero. Siempre en ambos componentes de su estructura productiva (restauración y alojamiento). En un proceso global, que proyectaba como tendencia de crecimiento, desde el año 2015 al año 2019, un aumento del 19,18 %.

Asimismo, la valoración realizada, considerando el horizonte 2020 -incluyendo hasta el mes de julio- determina que la pérdida sufrida por el conjunto de la hostelería, en términos de índice de negocio, se cifra en un 53,63 por ciento. Comprobándose en el cuadro que acompaña a este análisis, como se proyecta con gran precisión una tendencia ascendente para dicho período. Una evolución identificada con cierta normalidad evolutiva, durante el cuatrienio 2015/2019. Pero proyectando un proceso descendente -durante los meses de septiembre a febrero- con la aparición e influencia de una acción disruptiva muy potente.

El estudio de los gráficos que reflejan la evolución de la cifra de negocio de la hostelería española proyecta un conjunto de resultados que describen con suficiente precisión, cuáles son las tendencias descritas, durante el período analizado. Ofreciéndose la imagen para el año 2020, que puede ser considerada hasta el momento, tras la influencia del COVID-19.

Se aprecia en la evolución de la cifra de negocio durante el año 2019, una fuerte concentración de la demanda durante los meses de julio, agosto y septiembre. Especialmente en el subsector del alojamiento. Proyectando, una cuota de demanda muy estabilizada durante los meses extremos (diciembre y enero). Especialmente, para el caso de los consumos de comidas y bebida, que sobrepasan de modo importante el índice de negocio referido al alojamiento.

Con relación al gráfico siguiente  -referido a los primeros siete meses del año 2020- es evidente la fuerte caída desde el mes de marzo del conjunto de la hostelería española. Destacando la menor recuperación del subsector del alojamiento, con relación al valor del consumo en comidas y bebidas. Manteniéndose el alojamiento por debajo del 60 % y el subsector de la restauración en el 90 por ciento, con relación a los valores bases del sector con referencia al año 2015.

Desde un enfoque práctico es conveniente considerar, diferentes razones que justifican una interpretación de la hostelería, contrarias a lo superficial y frívolo; y si, por el contrario, una valoración de sus efectos e influencias, constructivas y significativas para el desarrollo económico de la economía española. Tal como puede comprobarse analizando un conjunto de circunstancias explicativas y demostrativas del peso de la hostelería española en el desarrollo económico, social y cultural de España. Razones que deben de actuar como factores motivadores y animadores del mantenimiento y crecimiento del sector hostelero español en el contexto general de la economía española. Entre otras:

  1. Aporte productivo directo. Se estima, tal como se ha señalado anteriormente, que el valor aproximado de la producción directa de la hostelería alcanzó en el año 2019, una cifra cercana a los 120.000 millones de euros. Lo que equivale a un valor relativo sobre la producción total de España igual al 6,0 %
  2. Renta del sector de la hostelería española. En paralelo la estimación de la renta hostelera estimada para el año 2019, se valora en el 6,6 % del VAB nacional.
  3. Multiplicador de la producción (1,96). El valor estimado para el año 2019 de la producción directa e indirecta de la hostelería española se calcula igual a 235.200 millones de euros, lo que equivale al 10,2 por ciento del total de la producción total.
  4. Efectos transversales de la hostelería. Un análisis completo del sector de la hostelería ha de considerar la existencia de los efectos transversales (inducidos e indirectos), que se manifiestan o se trasladan al resto de la economía. Lo que explica que la realización de un estudio completo de la influencia de un sector económico sobre la producción total ha de considerar los efectos inducidos e indirectos, que sobre el proceso económico tiende a trasladarse. De manera, que utilizando el modelo insumo/producto (I-O) o tablas de la economía, determina un multiplicador del conjunto de la hostelería igual a 1,96.
  5. Empleo generado por el sector de la hostelería. El cuadro que se acompaña permite conocer la fuerte influencia en el empleo que genera la hostelería; y especialmente ofrece la oportunidad de considerar los efectos destructivos en la contratación hostelera por causa de la pandemia. Hecho que se comprueba, observando la fuerte caída en la contratación durante el segundo T del 2020.
  6. Caída en el empleo y la producción. Se aprecia en el cuadro anterior, que el sector de la hostelería repercute en una importante creación de empleo. Observándose, que la grave situación de la pandemia, durante el segundo trimestre del presente año es una causa grave en la destrucción de la ocupación. Destruyéndose practicamente 400.000 empleos, lo que significa una fuerte repercusión sobre la economía española y sobre la actividad laboral. Reduciéndose más la ocupación por el efecto inverso del multiplicador de la producción.
  7. Empleo en la hostelería versus imagen laboral ineficiente. Sin duda el empleo en la hostelería debe de ser valorado como una importante fuente de trabajo, con proyección hacia el aumento de la ocupación en numerosas actividades, no solo económicas, sino también sociales, sanitarias o culturales. Lo que significa que es importante que se realce el papel que juegan las actividades de empleo hostelero, para que se produzca un excelente proceso productivo, en numerosas actividades, entre ellas el turismo y la sanidad.
  8. Necesidad de una nueva política de interpretación del valor social y cultural de la hostelería. La situación creada por el COVID-19 puede ser una oportunidad para interpretar con mayor realismo, el verdadero papel que puede jugar la hostelería en el desarrollo del empleo. Como consecuencia han de fomentarse las nuevas oportunidades de formación y contratación que ofrece este sector en el marco de las nuevas normalidades.