
Hosteleros de las ocho provincias que componen Andalucía se concentraron ayer, 22 de septiembre, en puntos significativos de cada una de sus capitales, a las 11 de la mañana, para unirse al grito desesperado de “Salvemos la Hostelería”, que desde el 9 de septiembre, en que se produjo la concentración nacional en Madrid, se repite en diferentes puntos de nuestro país.

El sector volvió a demostrar una vez más su unidad para solicitar que todas las medidas restrictivas no se impongan exclusivamente sobre la hostelería, culpabilizando a un sector, que desde un primer momento ha actuado con absoluta responsabilidad y cumplimiento riguroso de las medidas higiénico-sanitarias, desde un primer momento. Además se solicitó, tanto a la Junta de Andalucía, como al Gobierno central una actuación con responsabilidad y planificación y no con la improvisación y falta de diálogo que se ha hecho hasta el momento.
La hostelería y el ocio nocturno son fundamentales para la economía andaluza y fuente de empleo para muchas familias, que podrían enfrentarse al cierre del 50% del sector andaluz.
Los hosteleros congregados en diferentes puntos de Andalucía solicitaron un plan de rescate que incluya medias de apoyo a higiénico- sanitarias, a la estructura empresarial del sector y estímulo de la demanda.

En este sentido se solicitan aspectos tan importantes como la bonificación fiscal en costes de arrendamientos y suministros, así como bonificación fiscal en Impuestos Especiales y Tasas Municipales o apoyo con recursos a fondo perdido a partir de facturaciones inferiores al 25% de lo habitual.
El apoyo al empleo fue otro de los puntos demandados por los trabajadores y empresarios de hostelería, demandando la ampliación de los ERTE, que vencen el próximo 30 de septiembre, hasta el 31 de marzo de 2021. Además se ha solicitado la exoneración del 100% en negocios en los que se decrete le cierre total.