Los resultados y juicios de valor que se publican sobre el posible tratamiento y valoración de la hostelería española, ante el proceso de la desescalada, de los efectos del COVID 19, proyectan un amenazante futuro para el sector. En general no se aprecia un interés prioritario que ayude primero a superar los males y costes iniciales, y después a buscar y encontrar cauces de recuperación de esta actividad productiva. Sin duda, actuaciones necesarias para España, desde posiciones diferentes, tanto en lo social, como en lo económico. Aunque parecidas a las que se encuentran sometidos el turismo, la cultura y el sentimiento popular y recreativo.
Como consecuencia, en este artículo se considera, que el estudio de los datos o resultados de esta actividad económica, posiblemente, podrá servir para facilitar el reconocimiento de su influencia económica. Posibilitando una actitud más favorable hacia su desarrollo y al proceso de desescalada, que se deberá asumir a corto y medio plazo. Cuyas reglas y actuaciones deben de ser fijadas con rigor. Con la convicción de que la hostelería dentro de las actividades y servicios de la CNAE es mucho más importante de lo que se suele considerar.
En ese sentido se ha de comenzar el análisis, llamando la atención sobre la necesidad de que el nuevo desarrollo y recuperación de la hostelería se someta a un proceso, que priorice la salud de los ciudadanos y la erradicación de la pandemia. Sin descuidar la dinamización del sector -dentro de cualquier disciplina que sea necesaria- con sometimiento a las condiciones que exija la política sanitaria, impidiendo nuevos rebrotes e intensificación de la epidemia. Sometiendo la desescalada a la consecución de un idóneo estado de salud. Pero nunca, desconociendo la significación económica, social y cultural que asume el sector de la hostelería en España. Favoreciendo por tanto las actuaciones que permitan el rescate de una actividad, muy importante para el adecuado y oportuno crecimiento, dentro del mejor y necesario orden sanitario, cultural y económico. Impidiendo que los efectos del COVID-19 se convierta en un factor de ruina y menosprecio, de un sector productivo, que tantos efectos ha tenido para el desarrollo de numerosas actividades económicas. Entre ellas el turismo, la convivencia y la aproximación a relaciones de mejora social y cultural. Acercando y aproximando la convivencia. Convirtiéndose la hostelería y la restauración en un factor de amistad y encuentro.
Ahora bien, antes de profundizar en el análisis de cuáles han de ser las actuaciones de rescate y las políticas de recuperación del sector de la hostelería, se hace necesario -tras la visualización de la situación de abandono y paralización en que ha quedado esta rama de la CNAE- estudiar la realidad estadística de esta actividad económica. Al mismo tiempo, rama productiva de la estructura económica que tantos beneficios ha procurado a la sociedad española.
En ese proceso de mejora del conocimiento del cuadro informativo, la valoración de la población ocupada según la EPA, en primer lugar, pone de manifiesto la enorme influencia de esta actividad productiva en el empleo. Además, el análisis estadístico señala que, aproximadamente la hostelería asume casi el 9 % de la población ocupada.
Empleo hostelero. Miles | |||
Cuarto trimestre. EPA | Alojamiento | Restauración | TOTAL |
2014 | 306,2 | 1.094,0 | 1400,2 |
2019 | 383,9 | 1.309,0 | 1692,9 |
Aumento período | 25,38 % | 19,65 % | 20,90% |
Debiendo apreciar como primer aspecto de su repercusión, el fuerte crecimiento que ha alcanzado en los últimos tres años. Y en segundo lugar se ha de considerar, su papel en el desarrollo turístico español. Ofreciendo un registro de población ocupada en la hotelería por encima del 25 %.
En paralelo, el análisis macroeconómico determina para el año 2018, una participación de la hostelería española- en la totalidad del VAB nacional- igual al 6,22 por ciento. Asimismo, el crecimiento de la producción en la hostelería en el último trienio alcanzó un valor del 17,0 %. Mientras que, en el conjunto de la economía, la variable producción solo lo hizo el 12,3 %. Por tanto, casi cinco puntos por encima de la media nacional.
Valores económicos de la economía española y la hostelería. Millones | 2018 | 2017 | 2016 | 2015 |
Producción nacional ESP | 2.160.265 | 2.064.193 | 1.954.167 | 1.923.848 |
Consumo Intermedio ESP_ | 1.072.297 | 1.011.002 | 943.479 | 945.379 |
VAB de la economía ESP | 1.087.968 | 1.053.191 | 1.010.688 | 978.469 |
Producción. Hostelería. | 123.612 | 119.878 | 112.105 | 105.631 |
Consumo Intermedio Hostelería | 55.869 | 53.247 | 49.548 | 46.814 |
VAB Hostelería. | 67.743 | 66.631 | 62.557 | 58.817 |
Notas: INE |
Ahora bien, los beneficios macroeconómicos del sector de la hostelería no se deben ignorar, ya que su influencia en la economía es muy importante. Ya que necesariamente, se han de valorar los efectos inducidos; generados en segundo y sucesivos escalones de la producción inmediata. O lo que es lo mismo, deberá siempre para valorar con precisión contar con el coeficiente multiplicador de la producción. En ese sentido, si se maneja la Tabla Intersectorial de la Economía (véase INE), el multiplicador de la producción de la hostelería en España, para el último año conocido (2016) es igual a 1,968. Es decir, prácticamente duplica el valor de la producción, por el gran peso que ejerce la intervención en la producción indirecta, en el juego de los diferentes proveedores que participan en la producción. Especialmente, los proveedores de materias primas para la alimentación.
Por otra parte, como reflejo de la importancia y significación económica y política, el examen del Directorio de Empresas que realiza el INE (DIRCE), determina para el año 2019, que el censo o registro de empresas, según la nomenclatura CNAE es igual a 28.068 en la rúbrica (55) alojamiento; y 252.011 empresas en la rúbrica (56) servicios de comidas y bebidas.
Por tanto, como valoración de la información estadística o cuantitativa, se hace necesario preguntarnos ¿cómo desde la acción política se puede ignorar, el enorme papel económico y social, que juega la hostelería española? Por ello, siempre considerando los datos reflejados en el resumen estadístico expuesto, se podrá afirmar, que nunca, desde ningún planteamiento sociológico y político se puede menospreciar el singular papel que debe jugar la hostelería. Por lo cual, desde esa actitud, no hay justificación técnica, y menos política, que avale una desescalada, que ignore la urgencia de movilizar y apoyar un sector como el hostelero.
Ignorar la búsqueda de soluciones para no paralizar durante seis meses un sector determinante en el mantenimiento del empleo (casi 1,7 millones de puestos de trabajo), no cabe duda, que es un grave error. Retrasar y no dinamizar la aportación al PIB, tal como se ha reflejado anteriormente, equivale a desaprovechar la riqueza y el impulso al desarrollo, incentivado por uno de los sectores más dinamizadores de la economía española. Desconocer el incentivo, al cien por cien de la influencia en el conjunto de la economía española del multiplicador de la hostelería, igual a 2, es actuar en una gran ceguera. No comprender el juego activo y la contribución fiscal de más de 280.000 empresas, generadoras de una importante fuente impositiva, equivale a un desconocimiento del verdadero papel que ha de jugar en la economía española el sector de la hostelería.
Sin embargo, se hace preciso, desde todos los aspectos que se han considerado en esta reflexión, que no se ignoren los efectos tan graves y peligrosos de la pandemia. Causa determinante de la crisis. Por ello, abandonando actitudes radicales en la acción que conlleve las exigencias de la desescalada, ha de mecanizarse tecnológicamente el control de los contagios. Evitando las pérdidas y ruinas que pueden producirse en el sector. Han de fortalecerse y mecanizarse de manera más eficaz las actuaciones correctoras aplicadas hasta ahora en el sistema sanitario. Debe flexibilizarse el confinamiento, ejerciendo mecánica y tecnológicamente acciones efectivas y eficientes. Es importante una actuación que ejerza un control más inmediato sobre los aforamientos, para la búsqueda de una ordenación de los espacios. Y debe imponerse la necesidad de actuaciones más activas, para la corrección de los graves problemas que desarrolla la epidemia, por todos aquellos que ejerzan responsabilidad en las directrices de los establecimientos hosteleros.
Desde la valoración histórica, no puede aceptarse que las soluciones para la desescalada del sector hostelero opten -por causa de los problemas y costes generados- por retrasarlas en el tiempo. Ya que, desde un enfoque práctico, siempre será mejor opción, recuperar una fracción del sector -ya sea por CCAA o especialidades- que el abandono absoluto de las actuaciones de recuperación, aunque sean de baja dimensión.
Es importante tener en cuenta, que ha de interpretarse necesaria toda actuación de aforamiento de espacios y dimensiones. Se ha de considerar necesariamente, que los establecimientos del sector han de hacer un esfuerzo importante de adaptación a la realidad actual; dominada y amenazada por el COVID-19. Por lo que es necesario plantearse una estrategia de reducción de los espacios afectados a la explotación. Posiblemente habrá de plantearse estrategias de precios, condicionados por las nuevas inversiones, y por la reducción de clientelas, que habrán de ser compensadas por otras clases de servicios y calidades.
El Fondo Monetario Internacional ha proyectado una caída de la economía española, durante el año 2020 igual al 8 %. Por otra parte, el Banco de España ha proyectado sus previsiones más negativas hasta el menos 13 %. En esa dimensión, ha de considerarse, que un retroceso -por ejemplo- de la hostelería hasta el 60 %, por retraso en el desconfinamiento y en la recuperación de la actividad, podría significar hasta una pérdida en su aportación al PIB de siete puntos. Lo que equivaldría por causa de dicho esfuerzo a reducir gravemente el resultado de la economía española.