
El desarrollo profesional es necesario para lograr el éxito en los negocios del sector. Para fomentar la evolución formativa de todo el equipo en un local hostelero hay que ejercer el liderazgo circular, teniendo claro que todo esfuerzo en este sentido, tanto en cuanto a horas de formación como en inversión económica, revertirá sin duda en beneficios para la empresa.
Los directivos deberán comprometerse a adquirir y mantener al día los conocimientos técnicos, compartiendo todo ello con el resto de la plantilla.
En paralelo, recomendamos a los directivos y propietarios de bares, restaurantes y otras empresas del sector que desarrollen diez habilidades de la inteligencia emocional. Son éstas:
Ser reflexivos, flexibles, oportunos, constantes, agradables, autocríticos, saber escuchar pacientemente, discrepar sin crisparse, mezclar la información y aceptar otros valores.
Propongo un breve examen de autoevaluación que todos los directivos pueden realizar para conocerse mejor y planificar las mejoras correspondientes y necesarias en cuanto a inteligencia emocional.
Esperamos que estas reflexiones les ayuden a iniciar un largo camino hacia la gestión eficaz de sus emociones para saber influir en positivo a sus colaboradores en la empresa. Para quienes comprueben con su autoevaluación que ya están en la línea positiva, porque han respondido afirmativamente a todas las preguntas, aconsejamos de forma periódica evaluarse para confirmar sus convicciones.
Adquiriendo y potenciando estas diez habilidades de la inteligencia emocional podremos gestionar con mayor eficiencia al personal, tanto de nuestro propio equipo, como la del resto de personas con las que nos relacionamos en nuestro día a día. ■