El sector hostelero sufre una presión fiscal muy alta en los niveles municipales y autonómicos vinculada al establecimiento, como en temas de licencias de apertura, obras, ocupación de espacios, terrazas, rótulos, basuras… La preocupación por este factor se ve reflejada en el Indicador de Confianza Hostelera del segundo trimestre, realizado por HOSTELERÍA DE ESPAÑA, dónde los empresarios hosteleros lo señalan como el principal problema que afecta al desarrollo de sus negocios.
Los costes de la energía se sitúan a continuación entre los de mayor influencia y, en el lado contrario, la pérdida de competitividad mantiene la valoración más baja, aunque en ese trimestre es el que más sube de influencia.