Al norte de la provincia de Castellón, Vinaròs atrae a los visitantes por sus envidiables características orográficas, históricas, culturales y, sobre todo, gastronómicas. Los langostinos se han convertido en un icono que les relaciona intrínsecamente con la ciudad. Una visita nos permite disfrutar de playas, senderos, edificios históricos, ocio nocturno, deporte y hostelería de calidad en este destino Saborea España.
Enclave comercial ibérico, musulmán y cristiano
Existe un poblado ibérico, del siglo VI a.c., en el paraje natural de la Serra del Puig. Su historia escrita más antigua es de 1233, cuando la alquería musulmana Beni-Al-Arús fue conquistada por el rey Jaume I y cristianizada. En 1241 se concede la carta de población a sus cincuenta habitantes, dejando de pertenecer al castillo de Peñíscola.

Como toda la costa valenciana, Vinaròs sufrió los ataques de piratas berberiscos. Por eso cuenta con torres de vigilancia y atalayas para avisar a la población. En los siglos XVI y XVII su puerto fue uno de los más importantes del Mediterráneo, por su ubicación en un enclave estratégico de la península y por sus condiciones climáticas. En el siglo XVIII el comercio de vino fue una de sus principales fuentes de riqueza. En el siglo XIX, la filoxera causó graves pérdidas y los viñedos fueron sustituidos por algarrobos, olivos, almendros y, más adelante, por naranjos. A ello se sumó la industria del mueble y, en la actualidad, el turismo. La pesca ha sido siempre uno de los oficios más importantes. En la actualidad, la población de Vinaròs se cifra en 30.000 habitantes.
Para descubrir sus rincones históricos, existe un servicio gratuito de audioguías en la oficina de información turística. Podemos recorrer las calles peatonales contemplando casas modernistas como la Casa Giner, la Casa Sendra y la Casa Membrillera, que es además un museo.

La Casa del Peso de la Harina es la actual sede del ayuntamiento. El segundo Ayuntamiento documentado, estuvo en la antigua Casa de la Vila, de estilo Gótico.
La Iglesia Arciprestal de la Asunción, recientemente restaurada que conserva su fachada como Monumento Histórico Artístico y, adosada a ella, la Capilla de la Comunión. Tiene una portalada barroca interesante y, además, otra portalada plateresca, el único vestigio existente de la antigua iglesia.
De camino a la playa, visitamos la plaza del Mercado y, a su lado, el Auditorio Municipal, antiguo convento de frailes agustinos. Adosada a este edificio, nos encontramos con la Capilla barroca Santa Victoria.
En las afueras, a un kilómetro, la Ermita de San Gregorio. A 6 km, el Santuario de la Misericordia, desde donde también se contempla el delta del Ebro y la plana de Vinaròs.
Saborea Vinaròs
Es uno de los 19 municipios que forman la red de destinos Saborea España, cuya oferta para los visitantes tiene en la hostelería y la gastronomía una de sus principales bazas, apostando por la fusión entre los productos del territorio y la oferta turístico-gastronómica local.

El pasado mes de diciembre se presentó en Madrid el proyecto Rutas Gastronómicas de los destinos geográficos de Saborea España. Desde Vinaròs se ha trabajado en la creación de cinco rutas culinarias de distintas temáticas para mostrar la gran calidad gastronómica que puede ofrecer el municipio. Estas rutas incluyen visitas guiadas al mercado y a la lonja; la actividad de pescaturismo; conocer los olivos milenarios o visitar una fábrica de conservas y un huerto ecológico entre muchas otras. El principal objetivo de esta iniciativa es guiar a los turistas que lleguen a la ciudad con experiencias gastronómicas originales y creativas y que, al mismo tiempo, tengan la oportunidad de conocer mejor su patrimonio. Estas rutas, cuyas estarán disponibles próximamente en la página web de Saborea España.

La colaboración entre las instituciones públicas y las iniciativas privadas de hostelería permite organizar este tipo de actividades todo el año, uniendo la frescura de sus alimentos y la tradición a la innovación de sus restaurantes. El langostino es, sin duda, la base de su cocina y es único en textura y calidad. El suave clima y la baja salinidad de esta zona le confiere un sabor delicado. Se pesca de manera tradicional, empleando métodos respetuosos que garantizan el equilibrio ecológico de las reservas marinas. Los productos del mar llenan las mesas de locales HORECA con platos como ‘suquet’ de pescado, ‘all i pebre’ de locha y langostinos, ‘llanadetes’ de salmonete con patatas, anchoas o sardinas en escabeche, pulpo ‘sulsit’, sepias a la ‘brutesca’, caballa ‘xapada’ y arroces de galeras, a banda, con ‘espardenyes’ o ‘arrossejat’.
De su huerta se emplean verduras y hortalizas en época estival, para disfrutar de las berenjenas rellenas, las empanadillas, las patatas al ‘caliu’ y la ‘coc’ (coca) de tomate y pimiento.
El aliño de aceite de oliva del Maestrazgo añade matices a los sabores exquisitos de estas creaciones, a las que se suman los dulces tradicionales como los ‘pastissets’ de boniato y cabello de ángel, los ‘llepostins’ o pastas de té con forma de langostino a la esencia de naranja y almendra.
Actividades todo el año centradas en la buena mesa
Sus habitantes y empresas de hostelería suman esfuerzos para organizar frecuentes encuentros y convocatorias que los visitantes pueden disfrutar todo el año.
El Tast del Territori es una iniciativa que se realiza en el espacio gastronómico del Mercado municipal: cada mes hay degustaciones y presentaciones para acercar los productos a la población. Se pueden degustar las carnes de Morella, los salazones de Vinaròs, los quesos de Catí o el aceite de olivos milenarios.

El langostino es la estrella en diversas convocatorias:
El Tapa Tour del langostino de Vinaròs, que este añó tendrá lugar del 3 al 19 de mayo, consiste en la realización de una ruta de la tapa por los restaurantes de la ciudad. La finalidad del Tapa Tour es ofrecer el langostino en “formato” de tapas asequibles, así como hacer partícipes al público que ha de votar aquella tapa que más le ha gustado. De este modo, la tapa ganadora es galardonada con el Premio Popular.
Coincidiendo con el último fin de semana del Tapa Tour del langostino, del 17 al 16 de junio éste vuelve a ser el protagonista en unas Jornadas de la Cocina del Langostino dónde los restaurantes de Vinaròs preparan menús combinando recetas tradicionales e innovadoras.
La Fiesta del Langostino, que se celebrará el 8 de agosto, es el acto de carácter gastronómico y turístico de mayor tradición y antigüedad. Se celebra en el mes de agosto, mes de tradición turística por excelencia en la costa mediterránea española. De entre las primeras «fiestas del langostino» cabe destacar las de 1965, puesto que en ese año, el invitado de honor fue el polifacético pintor Salvador Dalí. Aquella visita situó a Vinaròs en el mapa turístico de España y de paso dio a conocer su producto gastronómico más destacado, el langostino.
El Concurso Nacional de Cocina Aplicada al Langostino de Vinaròs trata de incentivar nuevas tendencias culinarias y al mismo tiempo no perder la esencia de este evento que se celebró por primera vez en el año 1964. El objetivo principal del concurso es que los participantes, representados por cocineros de toda España, transmitan la necesidad de continuar promocionando una gastronomía de calidad relacionada con los productos locales y, sobre todo, con el apreciado e incomparable langostino de Vinaròs.

Las Jornadas de Cocina de la Galera, del 15 de febrero al 17 de marzo, son otro reclamo turístico y gastronómico que se celebra temporalmente coincidiendo con el momento de mayores capturas y calidad de este crustáceo de la zona del Mediterráneo. galera ha ido adquiriendo relevancia gastronómica, pues ha pasado de ser un producto de descarte o para utilizarse únicamente para caldos o para fondos, a ser el producto central en unas jornadas gastronómicas en las que participan un buen número de restaurantes.
Del 5 al 30 de septiembre se celebrará el Día Mundial de la Tapa, impulsado por Saborea España y Turespaña, una ruta gastronómica en la que participan más de 25 establecimientos del municipio y permitirá degustar tapas únicas y diferentes.
Del 20 de septiembre al 20 de octubre se celebrarán las Jornadas de Cocina del Rancho Marinero, que recuperan una larga tradición marinera y pesquera de la ciudad, con recetas como las que los pescadores cocinaban en las barcas, de forma sencilla pero sabrosa, durante sus jornadas de trabajo. Unos platos que, como hoy, ayudan a coger fuerzas de la manera más sana y con los productos del mar más frescos y sencillos.
Las Jornadas de Cocina de los Arroces se celebrarán del 1 de noviembre al 8 de diciembre y al igual que se hace con las jornadas de la galera, el langostino y el rancho marinero, los restaurantes vinarocenses son los principales protagonistas del evento, ya que preparan menús especiales que tienen como ingrediente principal el arroz.
En paralelo, todas las fiestas que tienen lugar a lo largo del año suelen servir para que los locales de hostelería ofrezcan sus mejores productos.