El sector de la hostelería incrementó el número de trabajadores ocupados un 4,9% en el primer trimestre del año respecto al mismo período de 2017, hasta 1.558.500 personas, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE. Este crecimiento supone 72.600 personas más que el año anterior, frente al descenso de cerca de 20 mil que tuvo lugar en el mismo período de 2017.
La mayoría del empleo creado corresponde al subsector de restauración. En concreto, en esta rama de actividad, se sumaron 67 mil trabajadores, un 5,9% más, hasta un total de 1.211.500 ocupados. En el alojamiento el crecimiento fue más moderado, de un 1,6%, que supone 5.600 trabajadores más, con un total de 347.000 trabajadores.
El aumento del empleo tuvo lugar tanto por parte de los asalariados como de los autónomos. Los primeros se incrementaron un 4,7% superando 1,2 millones de personas, y los trabajadores por cuenta propia se acercaron a los 320 mil, un 5,4% más que hace un año. Por subsectores, en los restaurantes y bares la evolución fue similar en ambos regímenes, un 6% los asalariados y un 5,5% los autónomos. En el alojamiento, en cambio los trabajadores por cuenta propia aumentaron con mayor intensidad (4,3%) que los asalariados (1,4%).
Respecto al tipo de jornada, el empleo a tiempo completo se incrementó un 6,3%, subiendo el porcentaje de trabajadores que trabajan con este tipo de jornada a un 73,7%. Los trabajadores a tiempo parcial aumentaron con menor intensidad, un 1,1%, representando el 26,3% restante.
En todas las comunidades autónomas aumentó el número de ocupados en las actividades de restauración excepto en Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y La Rioja. En el alojamiento, de las principales comunidades por destino, el empleo descendió en Castilla y León, Canarias y Andalucía, mientras que aumentó con fuerza en Madrid y Cataluña.
96 mil trabajadores menos que el trimestre anterior
Respecto al último trimestre de 2017 el empleo hostelero descendió un 5,8%, que se traduce en 96 mil trabajadores menos. En variación porcentual la caída fue mayor en el alojamiento, de un 12,1%, mientras que en restauración el empleo descendió un 3,8%. La variación absoluta fue similar en las dos ramas de actividad, con 48.400 trabajadores menos en los restaurantes y bares y 47.600 en el alojamiento.