Después de nueve años de descenso, el consumo de carne en los establecimientos de restauración ha aumentado un 2% en los últimos doce meses (abril 2016-marzo 2017), impulsado por el crecimiento de las categorías más asequibles, según la empresa de investigación de Mercados The NPD Group.
La demanda de carne de pollo fuera del hogar es la que más ha aumentado, un 5%, seguida de la de porcino (3%) y de determinadas clases de vacuno (1%), mientras que descendió el consumo de ovino y otros cárnicos, un 1% y 7%, respectivamente.
Las cafeterías, los bares de tapas y, principalmente, los establecimientos de comida rápida concentran gran parte de la recuperación del consumo de carne, lo que explica el mejor comportamiento del pollo.
En este contexto de repunte general de los cárnicos, las hamburguesas han estabilizado su crecimiento, después de alcanzar su nivel máximo durante los años de la crisis, en los que sustituyeron el consumo de otros productos de vacuno por su menor precio medio. Además, en los últimos años aparecieron muchos restaurantes especializados en hamburguesas, tanto de enseñas ya existentes, como de nuevos conceptos, tendencia que empieza a decaer.
La carne de cerdo es la más demandada
Los productos cárnicos están presentes en más de un tercio de las comandas realizadas en restauración y los más demandados son los derivados del cerdo, hasta un 44% del total (incluyendo los productos procesados). Esto es debido al peso del jamón, los embutidos y determinadas categorías en fresco. Por detrás del porcino, la carne de vacuno es la que genera más consumo (28%), seguida del pollo y otras aves (18%).
Cuando elige un restaurante, el consumidor de carne prima la calidad del producto sobre otros factores, como el servicio, la fidelidad a un local, su ambiente o su cercanía. Además, el precio ha dejado de ser uno de los principales condicionantes para decantarse por un establecimiento u otro cuando el objetivo es comer carne.
Los españoles consumen en restauración comercial (restaurantes, bares y cafeterías) 111 veces al año y, del total de las visitas, 98 incluyen un alimento y 39 un producto cárnico. El 55% de la demanda corresponde a público masculino, mientras que, por edades, los seniors (mayores de 50 años) consumen cerca de una de cada cuatro porciones de la categoría.