La venta de cerveza en España alcanzó en 2016 su mayor crecimiento en los últimos diez años, un 3,4% respecto al año anterior, según los datos presentados en la Asamblea General de Cerveceros de España en Barcelona, con su director general, Jacobo Olalla; el director general de la Industria Alimentaria, Fernando José Burgaz, y el secretario general de la Federación Española de Hostelería, Emilio Gallego.
Este incremento se debe al aumento del consumo registrado, principalmente, en la hostelería, donde el consumo de cerveza aumentó un 2% respecto al año anterior, manteniéndose como el principal canal de consumo, con un peso del 64%. Las ventas de cerveza a este sector aumentaron un 3,2% hasta los 19 millones de hectolitros en 2016, frente a los 15,4 millones de los hogares.
El vínculo entre cerveza y hostelería, se ha visto reforzado en los últimos años. La cerveza es la bebida fría más consumida en hostelería, representa un 36 % del total del volumen y puede suponer un 25 % de la facturación de los establecimientos hosteleros que puede alcanzar hasta un 40 % en el caso de los locales con menos de diez empleados. Además, la cerveza contribuye a la creación de más de 344.000 puestos de trabajo, de los que el 90% corresponden al sector hostelero.
La cerveza en botella sigue ocupando el primer lugar, representa el 41% de las ventas. Le sigue la lata, con el 31%, mientras que el 28% restante corresponde a la que se sirve mediante barril.
Los principales momentos de consumo de cerveza son la tarde y el aperitivo, que no implican per se el consumo de comida, por lo que la cerveza impulsa el consumo de alimentos en hostelería y éstos acaban suponiendo el mayor porcentaje del gasto en este canal. Hasta el 84% de los españoles suele tomar la cerveza acompañada de otros alimentos.
La cerveza genera una aportación al Estado a través de impuestos de más de 3.600 millones de euros, de los cuales el 83% procede del consumo en hostelería, la mayoría derivada del empleo generado en este sector.