Huelva ha sido punto de encuentro de varias culturas y civilizaciones desde el año 3000 antes de Cristo hasta la actualidad, lo que la convierte en la ciudad más antigua de la Península Ibérica e incluso de la Europa Occidental. Es capital de provincia desde el año 1833 y tiene el rango de ciudad desde 1876, aunque su núcleo urbano lo fundaron los Fenicios en el año 1000 a. C. En parte, todo le llegó gracias a su ubicación costera y las características físicas del terreno.
LA PERLA DEL ATLÁNTICO
Así se conoce popularmente a Huelva por su aperturismo, la confluencia de culturas y tradiciones y la riqueza que por su puerto entró en nuestro país.
En la Edad Antigua, el mar sirvió como salida de los recursos de la mina a través de este enclave, lo que supuso un atractivo para la instalación en sus tierras de las siguientes civilizaciones: fenicios, griegos, tartesios, púnicos y romanos. Está contrastado arqueológicamente que en estas tierras floreció una avanzada cultura gracias al contacto de todos estos pueblos con los habitantes de la zona, dedicados al pastoreo y la agricultura. De ahí surgió una cultura metalúrgica y comercial que se truncó en el siglo VI a. C. La presencia romana en la ciudad dejó algunos restos de lo que había sido un próspero puerto comercial. De estas etapas pueden visitarse los muros de contención tartésicos, los cimientos del Castillo de San Pedro, la muralla del Siglo I, la ‘domus’ romana, parte del Acueducto subterráneo de la Fuente Vieja, el muro fenicio y un monumento funerario, así como los elementos del asentamiento árabe de la Isla de Saltés.
En las Edades Media y Moderna, la ciudad cede su florecimiento a la vecina de Saltés, ocupando nuevamente un espacio privilegiado de salida al mar. Con el auge de los conocimientos marinos encabezados por los marineros de la provincia en la Modernidad, la capital se erige, por sus lazos con el mar, en protagonista de la gesta del descubrimiento de América en 1492.
DE COLÓN A LOS INGLESES
El hallazgo de vestigios artesanales y pesqueros en una excavación reciente permitió conocer la zona de la que salió Cristóbal Colón y sus compañeros hacia Nuevo Mundo, en 1492. Fue en la Fontanilla, en Palos, al lado mismo de la capital. Desde hace un siglo se buscaba el puerto histórico de Palos: natural, a salvo de los vientos y alejado de las corrientes. Tenía calado más que suficiente para las carabelas y salía económico atracar en él porque se podía cargar y descargar la mercancía de forma rápida y segura, lo que le convirtió en una de las zonas más ricas del comercio marítimo, pese a que fue Sevilla el epicentro de la entrada en España de los tesoros y productos que se transportaron desde América. Sin lugar a dudas, el devenir histórico de Huelva viene marcado por el descubrimiento de América.
Siglos más tarde, el Barroco deja huella sobre estructuras mudéjares y renacentistas, algo que se puede ver en los edificios de la actualidad, como el Convento de la Merced, construido en 1606.
En la Época Contemporánea, con la venta de las Minas de Riotinto a los ingleses, la ciudad y sus alrededores presentan una visión que aún se puede hoy contemplar. Su plano urbano varía, interrumpiendo la vocación marinera de la ciudad y da la espalda al mar para convertirse en un enclave minero. Este hecho provoca un crecimiento discontinuo de los barrios aislados de la capital. Se triplica la población, con la llegada de británicos que imprimen su aire exótico a los edificios modernistas que hallaron.
El siglo XIX fue el de su esplendor, ya que el proceso de industrialización le permitió crecer como ciudad y evolucionar económicamente. En el siglo XX su progreso se ligó a la industria química, refinerías de petróleo, metalurgia del cobre, celulosa y centrales térmicas. Todo ello generó un deterioro medioambiental que, con el paso de los años, se ha ido trabajando para paliar. El sector terciario y el pesquero ofrecen un buen impacto económico a la zona, ya que se concentra una importante flota de congeladoras del país.
VISITAS RECOMENDABLES
De todo lo que ha sido y representa la ciudad para sus gentes y visitantes quedan varios vestigios arquitectónicos. Éstos son algunos elementos icónicos de su patrimonio religioso:
* Iglesia de San Pedro, de estilo mudéjar sevillano, erigida en el siglo XIV sobre una mezquita mudéjar. Es la más antigua de la ciudad.
* Catedral de la Merced, con fachada renacentista, a la espera de ser declarada Bien de Interés Cultural.
* Ermita de la Soledad, de los siglos XV-XVI. Edificio blanco sencillo y vinculado a varios usos durante su historia.
* Santuario de la Cinta, de estilo gótico-mudéjar, {siglo XV), visitado por Colón antes y después de su viaje a América.
* Iglesia de la Concepción, de estilo gótico en su interior y barroco en el exterior, es la segunda parroquia construida en la ciudad. Se cree que es el primer templo de España bajo la advocación de la Inmaculada Concepción.
* Iglesia de la Milagrosa, o de Nuestra Señora Estrella del Mar, con amplia gama de bóvedas de crucería y arcos flamígeros, pináculos, capiteles y vidrieras.
* Humilladero de la Cinta. De los siglos XIV-XV. Pequeña capilla de trazas sencillas blancas. Destaca su pequeña cúpula y el cuadro de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Cinta.
* Otras parroquias de la ciudad: la del Sagrado Corazón de Jesús (conocida también como ‘El Polvorín’); San José Obrero; San Sebastián, de estilo racionalista; Rocío; de los Dolores; del Calvario; de Emigrantes; Convento de las Hermanas de la Cruz, que incluye la Iglesia de la Esperanza; y Convento de las Agustinas, de estilo mudéjar, siglo XVJ.
Existen varios monumentos civiles destacables:
* Del legado inglés, el Monumento a la Fe Descubridora; el Muelle de las Canoas, que enlaza con Punta Umbría; el monumento al nudo marinero, de diez metros de altura; el Puerto de Huelva, dos edificios de 1930 declarados Bien de Interés Cultural; Plaza de las Monjas; Monumento a Colón; Paseo de Santa Fe; Mercado de Santa Fe; Instituto La Rábida, en el que estudiaron ilustres como Juan Ramón Jiménez.
* El Gran Teatro, inaugurado en 1923, de estilo clasicista típico de finales del siglo XIX, una de las construcciones más bellas de la ciudad, remodelado en los años 90. Es el único teatro de la capital y ofrece gran variedad de actividades: obras teatrales, conciertos musicales, cineclub, pregón de Semana Santa, concurso de agrupaciones del Carnaval Colombino, etc.
* Otros edificios interesantes por su historia y arquitectura son la Casa del Millón; el Colegio de Aparejadores; el Palacio de las Conchas, oficina de Turismo de la Junta de Andalucía en la actualidad; el Palacio Mora Claros, Ayuntamiento; Antigua Delegación de Hacienda; la Comandancia de Marina; la Antigua Cárcel Provincial; la Aduana de la Plaza 12 de octubre; el Cementerio de la Soledad en el que está la tumba de William Martin, «El hombre que nunca existió».
Los museos más importantes de la ciudad son:
* Museo provincial de Huelva, con objetos de la época megalítica, tesoros tartésicos, elementos de la época de Al-Ándalus; vestigios de la minería romana como una enorme rueda de agua del Río Tinto; varias obras pictóricas y exposiciones temporales.
* Museo Cabezo de la Almagra: centro de interpretación de restos árabes hallados en esa zona, además de mirador hacia la ciudad.
* Centro de Interpretación Huelva Puerta del Atlántico: pone en valor al visitante el patrimonio británico de la ciudad.
La situación geográfica de la ciudad, en el estuario de los ríos Tinto y Odiel, arropada por marismas, permite disfrutar de un entorno natural muy completo:Está en el barrio de la Pescadería, junto al centro de la ciudad. En él se explican fiestas, tradiciones, Huelva y el Nuevo Mundo, rutas turísticas, minería, huella británica, muelle del Tinto, etc.
* Centro de Recepción de Visitantes del Puerto de Huelva, en las antiguas cocheras de locomotoras que sirve para conocer lo que ha sido en su historia y lo que ahora significa el puerto para la ciudad.
* Centro de Interpretación de Marismas del Odiel, en la Isla de Bacuta, con información sobre esta reserva natural y las vistas de la ría y de la ciudad.
* Museo al Aire libre en el Parque Zafra, con más de 30 esculturas.
Al margen de los museos, existen pequeñas salas de exposiciones como la de Caja Sol, la de Caja Rural o la Gota de Leche, la Casa Berdigón, la Biblioteca Pública Provincial, el edificio Hotel París, etc.
* Marismas, en la desembocadura de ambos ríos. Declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1983.
* Playa del Espigón Juan Carlos l.
* El Parque Moret, pulmón verde en el interior del núcleo urbano.
* Avenida Andalucía, un bulevar de jardines y fuentes de 2 km de largo.
* Jardines de Muelle, también conocido como Parque de las Palomas.
* En la ciudad, los denominados ‘Cabezos’, o elevaciones sobre las que se asientan los ‘lanis’ marineros que, a su vez, forman el núcleo de diferentes barriadas.
CAPITAL ESPAÑOLA DE LA GASTRONOMÍA
La ciudad de Huelva ha resultado elegida Capital Española de la Gastronomía para el año próximo, 2017. Era el segundo intento de Huelva y, por primera vez, una ciudad costera va a ostentar este galardón desde que fue creado. De este modo, el jurado “rinde homenaje a la cocina del mar y a productos tan extraordinarios como la gamba y el marisco de Huelva”. La estrategia de la ciudad andaluza se ha basado en conseguir el apoyo institucional sin ningún tipo de fisuras, desde la Junta de Andalucía a todos los Ayuntamientos de capitales de la región. Su alcalde, Gabriel Cruz, asegura que esta candidatura “es un reto que une a toda la sociedad de la ciudad. Demostramos nuestro orgullo por la gastronomía, por nuestra restauración, por nuestra industria alimentaria. Es un desafío ilusionante que nos une a todos los onubenses”. En las 89 páginas de su dossier aparecen cientos de firmas y DNI de vecinos de la ciudad que apoyan esta capitalidad, entre ellos, personajes populares como la campeona olímpica Carolina Marín o los cantantes Martirio y Manuel Carrasco.
La gastronomía siempre ha sido una de las principales señas de su identidad, reconocida mundialmente por la calidad y la exclusividad de muchos de sus productos autóctonos y por un recetario tradicional muy rico en matices. Comer en Huelva es un privilegio para los sentidos y una experiencia difícil de igualar, a la que se suma el carácter acogedor y afable de los onubenses. Un estilo propio en el formato de bares y restaurantes y un esmerado servicio completan el marco gastronómico de la capital, y es por eso que quieren abrirla al mundo, invitando a todos a saborear un trocito de esta tierra.
EL MAR, GRAN PROTAGONISTA
La elección de Huelva como Capital Española de la Gastronomía 2017 aporta, según el jurado, una nueva versión de nuestra gastronomía y constituye “el reconocimiento a la cocina del mar, a los productos que cada madrugada se pescan y luego se ofrecen a los consumidores en la lonja de pescado. Tras elegir consecutivamente a cinco ciudades españolas de interior, el Jurado valora la importancia de la gastronomía basada en el pescado y el marisco, con sus ricos guisos y calderetas que forman parte esencial de la tradición culinaria española”.
Se trata de una zona con amplia tradición marinera. Su gastronomía siempre ha estado muy ligada al mundo de la pesca. Punta Umbría, Isla Cristina o El Rompido traen mariscos inigualables, desde la famosa gamba blanca hasta la coquina, pasando por un enorme abanico de pescados como el lenguado, rape, corvina o atún. Y qué decir del popular choco, con un sabor exquisito en cualquiera de sus maneras de preparación. Moluscos como la coquina, la almeja fina o la navaja se cocinan al vapor o marinados, o a la marinera. Mariscos como la gamba fina de Huelva, la cigala o el langostino se consumen cocidos o se convierten en base para multitud de recetas.
También son muy valorados el longuerón, el verdigón, la chirla y el pulpo. El pescado, rico y variado, se presentan a la plancha, adobado o asado, sin olvidar el conocido ‘pescaíto frito’ compuesto de los manjares marinos (choco, acedías, salmonetes, adobo, boquerón…). Además, estos productos a veces se convierten en la base de platos exquisitos como la raya con pimentón o el picadillo, el atún encebollado, las papas con choco, las habas con choco o las habas enzarpatás, la dorada al horno, las coquinas con perejil y vino blanco, la raya en pimentón o los tollos con tomate.
El sentir marinero ha dejado huella en las conservas de pescado: caballa o melva en aceite de oliva. Mención aparte para la Mojama IGP Isla Cristina, que se obtiene de la parte noble del atún, los lomos. Se somete a un tratamiento ancestral de salazón y secado al aire, que ya utilizaban los fenicios, los tartesos y los romanos. Por su método de elaboración artesanal e imperecedera, la Unión Europea le dota el distintivo de calidad.
El Andévalo y Cuenca Minera acercan al visitante a paisajes de campiñas, monte bajo, dehesas, bosques, huertas y cultivos múltiples tierra de buenos pastos y carnes: el cordero y el vacuno, además de rebosante caza. De esta riqueza cinegética salen platos de una exquisitez extrema, como codornices y perdices escabechadas, el conejo en salsa, el estofado de cerdo salvaje, los pichones asados perdiz con col, el venado en aliño o la pata del jabato al horno.
DE LA TIERRA: IBÉRICO, VINO Y ACEITE
El terreno es fértil, marcado por su característica climatología. Por ello presenta una variedad y riqueza natural espectacular. Adentrarse en Huelva es descubrir un mundo mágico de lugares, sabores, tradiciones, tipos de cultivos, productos autóctonos. Cada comarca de la provincia es rica en algún matiz, y la capital aglutina toda esa diversidad. La Sierra con sus dehesas de cerdos ibéricos plagadas de castaños y encinas es el entorno natural perfecto para su crianza, de la que se obtiene toda una variedad de ibéricos de impecable calidad, con animales 100% ibéricos o cruce del 75% de sangre ibérica. Son sacrificados en la zona de crianza, es decir, en alguno de los 31 municipios de la sierra de la provincia, donde permanecerán hasta el periodo mínimo de maduración. Su producto estrella, el jamón de Jabugo, Denominación de Origen de Huelva, conocido mundialmente, gracias al secado natural en la parte alta de sus edificios durante un periodo de entre 12 y 18 meses.
La sierra ofrece níscalos, boletus, tanas o gurumelos, configurándose como un polo de atracción para los amantes de la gastronomía micológica.
Entre sus cultivos, destacan fresas, fresones, frambuesas, arándanos y moras de Lepe. También de postre, la repostería es irresistible: el potaje de castañas, las ‘poleas’, la coca y los huevos nevados. En Huelva se extienden más de 30.000 hectáreas de olivar, en su mayoría concentrada en la comarca de El Condado, de donde se extrae aceite con una calidad inigualable, respaldada por un certificado distintivo: la Marca de Garantía Aceite de Huelva, que examina y cerciora que el producto cumple con unos estrictos requisitos, en especial en lo que concierne a su calidad, origen geográfico y modo de elaboración.
En la provincia, abarcando diecisiete municipios, se encuentra el vino de la Denominación de Origen Condado de Huelva, en una extensión de 6.000 hectáreas. Esta comarca produce caldos generosos, distinguiéndose los del Condado Pálido y los del Condado Viejo. También el Vino naranja del Condado, el único con Denominación de Origen a nivel europeo. Para el proceso de aromatización se parte de un alcohol de 96º de origen vitícola al que se añade cáscaras de naranja amarga, que deben permanecer en contacto un tiempo no inferior a 6 meses, para que el alcohol extraiga las propiedades particulares que le va a conferir al producto final.
Vinagre del Condado de Huelva o vinagre viejo Condado de Huelva: son vinagres enriquecidos con vinos generosos y licor de la Denominación de Origen Condado de Huelva. En función del tiempo de envejecimiento y el método de elaboración obtendremos un Solera, Reserva o Añada.
Otra bebida tradicional de la zona es el refrescante Ponche Colombino, a base de vino blanco, gaseosa, melocotones, limón, canela en rama y azúcar.
DISFRUTA HUELVA TODO EL AÑO
Por su ubicación en el extremo sur-occidental de España, Huelva cuenta con más de 300 días de sol al año, lo que la convierte en una de las provincias españolas con el clima más benigno. Cualquier momento es bueno para conocer su historia y su gastronomía, rodeados de vestigios arquitectónicos. Se puede saborear y adquirir productos de la tierra en la Feria Empresarial de Muestras del Puerto. Además, se organizan varios eventos vinculados directamente a la hostelería y la promoción de la gastronomía, como la Feria de la Gamba en el mes de mayo y la Feria de la Tapa, durante el mes de octubre.
Hay algunas fechas especialmente interesantes para acercarse a la ciudad andaluza, para disfrutar de las Fiestas de la Cinta, por la patrona, el 8 de septiembre; las Fiestas Patronales de San Sebastián, dedicadas al patrón, el 20 de enero; la Semana Santa, de interés turístico nacional; la Romería del Rocío y las Cruces de Mayo en algunas de sus barriadas. En cuanto a celebraciones no religiosas, una de las más importantes es el Carnaval Colombino, el segundo más importante de toda Andalucía, con unas 70 agrupaciones participantes; el Festival de Cine, en el mes de noviembre, dedicado a producciones iberoamericanas, españolas y portuguesas; las Fiestas Colombinas del mes de agosto, declaradas de Interés Turístico Nacional.
En los últimos años se han puesto en marcha otros tipos de eventos más variados que se convierten en atractivos turísticos, como la Feria Comercial y Flamenca, con exhibiciones ecuestres, conciertos, y carruajes típicos; la Feria de arte Cofrade; el Festival de Flamenco ‘El Quitasueños’; el Festival fotográfico Latitudes, entre finales de febrero y el mes de marzo, o los espacios culturales de septiembre que llevan el nombre de ‘Puerto de las Artes’. También de reciente creación es la Feria de la Flor del Centro Comercial Aqualón; la Feria del Libro y el Salón Internacional del Cómic de Huelva, que tiene lugar a mediados de mayo.