La Federación Española de Hostelería ha presentado alegaciones al texto del Anteproyecto de Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada en Andalucía, que ha elaborado la Junta de esta Comunidad Autónoma.
El sector apoya las campañas de formación y sensibilización en la edad escolar de los ciudadanos, para que aprendan a elegir los alimentos y las bebidas que les convienen en función de su salud y también concienciar a las familias sobre costumbres más sanas en su alimentación. Lo que no considera lógico es obligar a las empresas privadas a llevar a cabo estas medidas que corresponden a las administraciones, como informar sobre beneficios de la actividad física y la alimentación saludable entre sus trabajadores, o fomentar el uso de escaleras para subir en edificios y también los desplazamientos en bicicleta. El presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía, Antonio de María Ceballos, matiza que: “esta normativa nos puede parecer bien como ciudadanos, pero no tiene por qué mandarnos hacer el trabajo a nosotros” al exigir que las empresas dispongan de espacios de aparcamientos de bicicletas en sus lugares de trabajo ya que, según él: “es una aberración que tengamos que habilitar espacio en todos los miles de locales Horeca, reduciendo nuestra capacidad de producción para que aparquen bicicletas los trabajadores, que a fin de cuentas, son ciudadanos. Creemos que es la administración la que tiene que habilitar estas zonas en la vía pública”.
En el texto se exige ofrecer diferentes tamaños de raciones en los restaurantes, algo que ya ocurre y no es necesario regular por ley, según De María Ceballos: “tenemos el plato individual, las raciones que suelen ser la mitad de cantidad y las tapas, como pequeñas muestras de una elaboración culinaria” y matiza también el artículo que exige identificar las calorías de cada una de las raciones y los tamaños de los platos, ya que: “es muy difícil, en un sector conformado por el 95% de microempresas, disponer de personal para sumar y calcular las calorías de cada ración de todos los platos, en función de las cantidades que pida el cliente”.
El Anteproyecto de Ley de Promoción de Vida Saludable también insta a los bares y restaurantes a facilitar agua fresca, cuando es algo que “nunca lo hemos negado a nadie en un local.” También recuerda a la Junta de Andalucía que, además de dar agua fresca para que los niños puedan disponer de ella en lugar de bebidas o alimentos que puedan causar problemas a su salud, “sean los colegios los que ofrezcan líneas de información en materia alimentaria a los estudiantes, para que aprendan a cuidarse a lo largo de su vida”. Para el máximo responsable de los hosteleros andaluces, estos aspectos y otros, como el de ofrecer regalos a los clientes para fomentar el consumo de bebidas no alcohólicas “no tienen ningún sentido. Si una familia viene con cuatro niños a pedir agua, tengo que darles un premio a cambio. Esta normativa la piensan más como consumidores que como administración y no se puede entrar en las empresas a obligar a que realicen las campañas de promoción y de información que corresponden a los poderes públicos”.
Los empresarios afirman que es mejor hablar de ‘dieta equilibrada’ que de alimentos más o menos buenos, porque todos pueden serlo en función de su uso, dosis y equilibrio de la dieta que con ellos se elabora. Por ello, añaden que no existe de manera objetiva el concepto ‘menú saludable’, sino que será más o menos saludable en función de la edad, la salud, la condición física, el esfuerzo físico o las circunstancias personales de cada cliente.