P- ¿Cómo valora el galardón que le conceden sus compañeros hosteleros de toda España?
R- Muy emocionada y agradecida, gracias al jurado por contar con nosotros, gracias a mis trabajadores por estar 30 años con nosotros y gracias a nuestros clientes. Recordando los inicios, nunca pensamos que llegaríamos tan lejos. 30 años después de abrir Mordisco, un local con un estilo particular a la hora de comer, que tras todo este tiempo aún está con nosotros.
P- ¿Qué balance puede hacernos del camino recorrido desde que empezó en este sector hasta el momento actual, cosechando éxitos y con ofertas para crecer en el exterior?
R- Nuestros comienzos, no fue un restaurante fue un Mordisco, un lugar de encuentro para la Barcelona del momento, un lugar donde se comía de forma diferente, sin las formalidades de los restaurantes de la época. Fue un momento que sorprendió. Era un cambio entre cafetería y restaurante. Nos enorgullece seguir manteniendo clientes y empleados desde hace 30 años.
Ha sido difícil crear cosas con corazón en diferentes sitios de la ciudad dándonos cuenta que cada local tenía su propia personalidad como las personas y no podías repetir local, tanto por la exigencia de nuestros clientes como la nuestra propia para superarnos con cada proyecto nuevo que habríamos. Esto ha hecho, que, pensando en la clientela de cada lugar y personalidad de la misma, tengamos sitios diferentes con el mismo cliente, dependiendo del día y las exigencias del momento, elija uno u otro.
Este esfuerzo realizado por diferenciarnos y crear espacios únicos, ha hecho que nos vinieran a buscar para crecer en Dubái y México.
P- ¿Cómo diseñan y planifican las nuevas aperturas de locales, en cuanto a estilo, carácter propio de diseño y cocina específica?
R- Nosotros no hemos crecido con ambiciones. Crecemos porque nos enamoramos de proyectos, que nos invaden los sueños, diferentes, desde Cocinas en mercados o sitios que su ubicación nos atrae por las características que ofrece. Al lado del mar con vistas que brillan en los ojos, o en el centro de la ciudad. Un japonés. Un lugar que cruzas una cocina para ver el cielo. O teniendo una estrella Michelin gracias a los hermanos Roca. O un vegetariano o un Negro que su atractivo atrae a gente dinámica y joven de la ciudad. Y en cada sitio, nos inspira un concepto tanto de una decoración, ambiente, como de cocina que se enlace con el concepto. Nos gusta crear. Por eso no imaginamos como crecer sino vivimos el proyecto desde la esencia y algo hace que la gente lo viva, vuelva y sea fiel al lugar. Nosotros oímos que la gente nos felicite por esta atmósfera de bienestar y con productos cercanos y de temporada razonables. Con cocineros de todos los conceptos.