Ubicado en una bodega del siglo XIX, en Valladolid, el restaurante Le Bistro cuenta con una selección de platos en los que prioriza la atención a las necesidades de clientes celíacos y vegetarianos, garantizan la accesibilidad. Tienen acciones de RSC como el programa “Chef invitado” para permitir que despunten jóvenes formados en la ciudad. O el proyecto “El Buen Café”, con el que donan una cantidad fija por cada café que preparan. Además, la causa social beneficiaria la eligen cada año los clientes. Iluminación eficiente, reciclaje, reducción de desperdicios, encuestas anuales para mejorar el clima laboral y potenciar la formación de sus empleados también son elementos clave de su gestión.
P- ¿Qué opinión le merece el premio de sus compañeros hosteleros?
R- Es una gran alegría. Cuando hace algo más de un año y medio empezamos a trabajar nuestra política de responsabilidad social, estábamos convencidos de que era el camino que teníamos que tomar, que iba a ser largo pero que merecería la pena. Este premio muestra que no nos equivocamos al escoger este camino cuando muchos dudaron y «nos invitaron» a desistir.
P- ¿Cómo decidieron garantizar la accesibilidad y apostar por una oferta que cubre las necesidades de personas con celiaquía y también vegetarianos?
R- Una parte de los socios de Le Bistró ya tenían una larga andadura en la hostelería y fueron pioneros en ofrecer platos sin gluten en nuestra ciudad. Nosotros lo asumimos como algo natural al abrir el local hace algo más de cinco años. En este último año hemos decidido crear una carta específica en lugar de utilizar la carta “general” y los clásicos iconos. Nos parece más cómodo y seguro a la hora de tomar la comanda a una persona celíaca.
En cuanto al tema de vegetarianos, siempre hemos tenido platos aptos marcados en la carta, pero nos dimos cuenta que algunos de ellos con ligeros cambios, podían ser consumidos por las personas vegetarianas, incluso veganas. Era más sencillo y cómodo para todos hacer una carta específica que explicarlo con iconos o notas en la carta.
La accesibilidad viene marcada por unas exigencias legales, pero estamos convencidos de que además de cumplir esas normativas, tenemos que ofrecer nuestra cocina a la mayor cantidad de personas de «manera normalizada». Esto es integración, ofrecer el mismo servicio a todos por igual. En este sentido, nuestra última incorporación son las cartas de restaurante y desayunos en Braille.
P- ¿Los clientes valoran el esfuerzo de empresas hosteleras en este sentido?
R- Sí, pero hay que seguirlo trabajando todos desde nuestra pequeña parcela de responsabilidad. Nuestra sociedad no cambia de un día para otro y sus actitudes tampoco, pero para eso están los negocios hosteleros como el nuestro, para ser referencia de otros. Nuestra máxima es: «Si nada cambia y tú cambias, todo cambia.”
Explicar al cliente detalles como que llevarse la comida que sobra para casa «no es de cutres,” o que tener una conciencia social hace que a todos nos vaya mejor, son nuestros pequeños triunfos diarios.
P- ¿Cómo es el proceso de elección por parte de los clientes de la causa solidaria a la que se destinan los fondos del proyecto El Buen Café?
R-Es un proceso bastante simple, pero a la vez implica a dos pilares fundamentales de este negocio: el equipo de trabajo y los clientes. En una primera fase las entidades sin ánimo de lucro se inscriben en la iniciativa; en la segunda fase el equipo escoge cuatro entidades, mediante votación después de recibir la información de todas las inscritas; en la última fase son los clientes los que votan depositando el ticket del café en una de las cuatro urnas que tenemos en la entrada del Capuccino Bar. La entidad recibe tantos votos como cafés en ese ticket, así que al final de este mes de noviembre, la entidad con más cafés en su haber se convierte en nuestra causa por un año. No queremos ser solidarios unos días al año, queremos estar comprometidos cada segundo del año con nuestra comunidad.
P- ¿Puede contarnos un poquito más sobre las encuestas anuales entre los trabajadores para mejorar el clima laboral y potenciar su formación?
R- Hemos realizado dos encuestas, a principios y finales de 2015, entre todos los trabajadores para analizar el clima laboral. Queríamos saber de una manera más especifica sus necesidades, sugerencias e inquietudes. Nosotros somos un negocio pequeño de 28 trabajadores, pero al al final el día a día, no te da para trabajar con todos los integrantes de tu equipo, saber como se encuentra o que piensa sobre tal o cual cosa.
En nuestro caso este estudio nos ayudo a darnos cuenta que nuestra comunicación interna podía mejorar, que la tarjeta que teníamos de empleado podía expandirse con más servicios y a poder afrontar viejos problemas que estaban soterrados. Creemos que este tipo de herramientas nos ayudan a tomar mejores decisiones para el negocio, y consecuentemente a ser más rentables.