El consumo de refrescos, cerveza y otras bebidas frías en bares y restaurantes ha aumentado un 4% entre enero y mayo de 2016, porcentaje que se ha elevado hasta un 6% en los meses de abril y mayo, según los datos de NPD Group. Este crecimiento es el primero que se da en este período desde el inicio de la crisis.
Durante los cinco primeros meses del año, el 55% de las visitas a establecimientos de restauración incluyó el consumo de algún tipo de bebida fría, un punto más que en el mismo período de 2015, lo que supone un aumento de alrededor de 50 millones de consumiciones.
Las previsiones apuntan a que esta tendencia de crecimiento se mantenga durante los meses de verano, con mayor demanda de este tipo de bebidas.
Dentro de las bebidas frías, el refresco con gas es el más consumido por los españoles, una de cada cinco visitas a un establecimiento de restauración toma una bebida refrescante de este tipo. El consumo de este tipo de bebidas es mayor en establecimientos de comida rápida, donde seis de cada diez visitas consumen al menos una bebida carbonatada.
Detrás de los refrescos con gas, las bebidas frías más demandadas son la cerveza, presente en el 17% de las visitas a bares y restaurantes, y el agua embotellada (en el 12% de los casos), seguido de los zumos y refrescos sin gas, que representan el 4% de las visitas, cada uno.
Respecto a los momentos de consumo, los españoles toman bebidas frías fuera del hogar sobre todo a la hora de la comida y la cena, acompañando con las comidas, destacando el refresco con gas como el producto más consumido, seguido del agua mineral y la cerveza. Sin embargo, la cerveza ocupa el primer lugar en el momento del aperitivo.
Respecto a los formatos, los datos de NPD Group reflejan un cambio de tendencia en el consumo de cerveza en los establecimientos de restauración, perdiendo relevancia la cerveza de grifo o tirador a favor de botellines y latas, aunque sigue siendo la más popular entre los españoles. En este sentido, el producto de barril ha pasado de representar el 60% del total de cerveza consumida en bares y restaurantes en 2014 al 57% este año, mientras que los botellines ganan peso al subir del 37% al 39% en el mismo período. Las latas, por su parte, son las que tienen la menor presencia en restauración, aunque en este período han pasado del 3% al 4%.