Satisfacción con el nuevo tratamiento penal a los hurtos

Las asociaciones que integran el comercio, la fabricación y la hostelería han analizado en Madrid el impacto de la Reforma del Código Penal en los hurtos comerciales. Un problema de importante dimensión económica y social contra el que luchan desde hace años, y en el que legalmente se habían sentido desprotegidos.
Por ello, el sector celebra que la Reforma del Código Penal elimine el concepto de falta para tratar los hurtos como delitos leves y que la multi reincidencia, la rotura de los dispositivos de alarma y seguridad y la autoría de grupo criminal no organizado se consideren agravantes en este tipo de prácticas.
El nuevo escenario permitirá combatir mejor un problema que también distorsiona la actividad y condiciones laborales de los empleados del sector que, a partir de ahora, se sentirán más protegidos en su trabajo diario.
AECOC, que durante años ha trabajado para trasladar la visión y preocupación del sector, siempre ha mantenido el criterio de que lo principal era buscar la eficiencia del sistema penal, sin proponer una agravación de penas y procurando que todas las propuestas estuvieran presididas por el principio de proporcionalidad. Además, la Asociación ha abogado por precisar mejor las razones y modalidades que llevaban a cometer el hurto para que la repuesta penal fuera adecuada a cada una de ellas.
Tal y como han querido dejar manifiesto las organizaciones que integran a la industria, el comercio y la hostelería, la realidad demuestra que el autor habitual de este tipo de prácticas es un profesional o un miembro de un grupo criminal que luego deriva los artículos hurtados al mercado negro. También advierten a la sociedad que adquirir productos en estos canales, especialmente si se trata de artículos de alimentación, conlleva riesgos importantes. No hay que olvidar que una vez que los alimentos salen de los puntos de venta no se puede saber cómo han sido transportados, conservados…y que, por tanto, no se mantienen las medidas de seguridad alimentaria que aplican las empresas de la industria y la distribución, con el consiguiente riesgo para la salud que esto puede llegar a ocasionar.
AECOC ha lamentado que, en la Reforma del Código Penal, no se haya considerado la agravación por la venta de los artículos sustraídos, ya que está demostrado que la mayoría de los hurtos cometidos por profesionales y grupos criminales tiene como finalidad destinar estos artículos a la venta ilícita.
El ranking de los productos más sustraídos en los puntos de venta españoles confirma también que se trata de artículos de alto precio y con clara salida en el denominado “mercado negro”. Es el caso de las bebidas alcohólicas de alta graduación, las maquinillas de afeitar, los perfumes o cosméticos.
Las organizaciones han destacado los elevados costes que tiene para las empresas combatir este tipo de acciones. Y es que a los más de 1600 millones de euros que anualmente se pierden a causa de los hurtos hay que sumar las inversiones para protegerse de los hurtos comerciales, la dedicación de recursos humanos a gestionarlos etc… Se trata de un problema que resta competitividad a las empresas y reduce, por tanto, su capacidad de crecer y crear empleo.