Cruce de caminos

Emilio Gallego Secretario General FEHR

Las empresas, los ciudadanos y los gobiernos estamos ante un cruce de caminos con dos alternativas a seguir. Ha llegado el momento de cambiar de dirección y de manera seria y responsable comenzar a dar pasos en una nueva dirección.
Estamos cerrando las cifras de 2013 y es claro que es el año del cambio de tendencia para el conjunto de la economía y también para la hostelería. Desde agosto la cifra de negocio, en su comparativa con el año anterior, se encuentra en signo positivo aunque es difícil que pueda compensar el grave deterioro que sufrió al inicio del año por efecto de la subida de IVA que sufrimos en septiembre de 2012. Otro dato importante que muestra la estabilización necesaria para iniciar el remonte son los datos de empleo. La restauración española cerró 2013 con 1.008.025 trabajadores ocupados, un ligero 0’1% más que permite dar cierre al año en positivo con creación de 1.450 empleos netos.
Pero el dato más significativo que me gustaría compartir para ayudar a reflexionar sobre el momento en que nos encontramos es lo que podríamos llamar índice vegetativo del sector, natalidad y mortalidad de establecimientos y saldo neto del censo. Y aquí en 2013 hemos experimentado el índice de cierres mayor de todos los años de crisis (el 16’2% de todo el censo de establecimientos de hostelería que inició 2013, ha tenido que cerrar a lo largo del ejercicio), pero por otro lado también 2013, en su segunda mitad, desde junio, es el año que más alto índice de apertura de nuevos establecimientos acumula, con el 15’1%. Esto quiere decir que la movilidad, cierres y aperturas de negocios, indica que algo se está empezando a mover. Este es un escenario que junta, crisis, salida de crisis y reestructuración sectorial, fenómeno que se estaría produciendo independientemente de la situación de crisis vivida. Y es por ello que a las empresas se les empiezan a abrir nuevos caminos. Sin perder de vista la nueva situación del mercado, el comportamiento de los clientes, las tendencias, y normativas como la reforma laboral o el real decreto de diciembre sobre cotizaciones de remuneraciones en especie y que según se gestionen tendrán unos efectos u otros en los costes de las empresas y en la demanda.
Cerramos también un año turístico record, en el que las positivas cifras aportadas por el turismo extranjero tapan las dificultades de la demanda nacional cuyo consumo se encuentra aún bajo mínimos aunque se empieza atisbar en este segmento también un tímido inicio de reactivación. Esperemos que 2014 sea el del cambio de tendencia para la demanda nacional ya que todo el turismo de interior, ciudades y algunas zonas de costa dependen de él en mayor medida que del extranjero. Por ello esperamos que la reforma fiscal, en estos momentos otra encrucijada, sea sensible con esta situación y no suponga un jarro de agua fría sobre la demanda nacional, que se centre en la reforma institucional, que nos haga más competitivos y más eficientes y aligere de las sobrecargas que hoy soporta nuestro tejido productivo en forma de cotizaciones sociales, burocracia, tasas e impuestos.
Confiamos en la sensibilidad del Gobierno en este momento de reforma fiscal a la hora de proteger y relanzar un sector como el turístico que ofrece gran parte de los mensajes positivos de nuestra economía, aún en crisis, pero que no es receptor de políticas, ni medidas que lo ayuden a crecer y mejorar. España es una potencia como destino turístico vacacional y esta es una riqueza que debemos preservar y mejorar en el futuro, para que siga siendo nuestro petróleo.
Emilio Gallego
Secretario General FEHR