Iñaki Azkuna, alcalde de Bilbao: “La honestidad y el trabajo bien hecho vale para cualquier alcalde, cualquier empresa y cualquier persona”

Para los bilbainos, Iñaki Azkuna no es sólo un alcalde, es mucho más. Para la hostelería ha sido un impulsor de innovación y la proyección económica del sector. Su proyecto de cambio para la ciudad pasó por lo físico y por lo intangible. Ha recibido galardones como el de mejor alcalde del mundo, Gran Cruz del Ministerio de Sanidad, Caballero de la Legión de Honor en Francia. La remodelación de calles y barrios, los cambios a la hora de afrontar los problemas diarios han ayudado a la hostelería a crecer y mejorar en calidad. Además de su trabajo, lo que enriquece más su personalidad es la cercanía hacia los ciudadanos, el trato honesto, cercano, directo y el liderazgo que ha ejercido al frente de los equipos políticos, administrativos y técnicos que ha encabezado. Por ello, el jurado de los premios FEHR considera que merece el galardón a la concordia “José Luis Fernández Noriega”.

¿Qué siente al recibir un galardón de Premio a la Concordia, entregado por los hosteleros de toda España?

La concordia es sinónimo de acuerdo y armonía entre las personas, una de las mayores virtudes del ser humano. Para mí supone un gran honor y un gran halago que alguien me considere merecedor de un Premio a la Concordia, a pesar de que siempre he defendido la fuerza del diálogo y de la palabra como arma de futuro.
¿Qué destacaría de los éxitos conseguidos por Bilbao a lo largo de su mandato?

El apoyo prestado a las instituciones por los bilbainos y bilbainas, trabajando duro para sacar a Bilbao de aquella penuria económica, social y medioambiental en que se encontraba hace apenas un cuarto de siglo. Desde el Ayuntamiento sólo hemos marcado el camino a seguir, y a los que me precedieron en el cargo les tocó la dura tarea de reinventar la ciudad a base de dibujos y maquetas, muchos de los cuales han tomado forma estos últimos años. Está bien que nos sintamos orgullosos del Guggenheim, del Euskalduna, de la Alhóndiga y de la Torre Iberdrola, pero por encima de todo tenemos que mantener nuestro carácter bilbaino, serio, trabajador, abierto y solidario.
¿Cómo está la hostelería y la restauración en su ciudad? ¿Han realizado proyectos conjuntos durante este tiempo?

El Ayuntamiento de Bilbao mantiene un contacto fluido y abierto con los profesionales del sector para impulsar medidas que permitan avanzar hacia el futuro de la hostelería bilbaina en clave de excelencia y calidad. Pero es verdad que la crisis está golpeando con fuerza a la hostelería bilbaina, y yo creo que es importante contar con un sector hostelero fuerte y pujante. Y lo mismo digo del comercio. Una ciudad sin hostelería y sin comercio es una ciudad dormitorio, y yo no quiero eso para Bilbao.
¿Cuál es el secreto para conseguir tantos premios y comentarios positivos en foros internacionales?

La honestidad y el trabajo bien hecho. Eso vale para cualquier alcalde, para cualquier ayuntamiento, para cualquier empresa y para cualquier persona.
¿Cómo le gustaría que le recordaran en el futuro, al mencionar al alcalde de la ciudad?

A estas alturas de la vida, tengo mi vanidad más que cubierta. Espero seguir disfrutando muchos años de este hermoso Bilbao que hemos construido entre todos, y espero que los bilbainos y bilbainas me recuerden como un trabajador apasionado que convirtió Bilbao en su lugar de trabajo.