Familia Castro,propietarios de Café del Norte:“Hostelería y cultura van y deben ir siempre de la mano en España»

Con una historia de 152 años, el mítico local vallisoletano se convierte en el PREMIO NACIONAL FEHR A LA EMPRESA HOSTELERA 2013. Sus tres hermanos, Carlos, Francisco y Fernando Castro Sinde, nos cuentan más detalles de su empresa.

P-¿Qué significa para ustedes que sus compañeros hosteleros les hayan nombrado como la mejor empresa del año?
R- Es un gran honor y a la vez una gran responsabilidad sentirse reconocidos por los compañeros del sector y más en el nuestro, el de la hostelería, tan importante en cuanto al número de establecimientos que hay a nivel nacional y en el que se están haciendo desde hace años las cosas muy bien, a base de esfuerzo y dedicación.

P- Un local con tanta historia, ¿es más fácil de llevar o pesa la responsabilidad de lo que hicieron sus antecesores?
R- La historia implica una gran responsabilidad sin duda alguna, pero entendida como un testigo que nos han transmitido y que tenemos que llevar con mucho trabajo y esfuerzo. Procuramos no entender la historia como una carga y por ello no nos atrevemos a decir, por lo que ya hemos apuntado anteriormente, que la gestión sea más fácil que la desarrollada por cualquier otro establecimientos comparable en la actualidad.

P- ¿Qué tipo de clientes suelen tener a diario en el restaurante? ¿Son muy distintos de los de noche y fin de semana?
R- A diario tenemos una clientela sobre todo de Oficinas y Despachos del entorno, con un ambiente dinámico y que vienen a probar nuestro menú ejecutivo. En cambio por las noches y el fin de semana el público cambia, es más heterogéneo en cuanto a edades, en un ambiente más relajado y que demandan desde el menú ejecutivo hasta la carta, pasando por nuestros menús de degustación.

P- Café, restaurante, en pleno centro y… Club Cientocincuenta. ¿Qué es?
R- El Club Cientocincuenta Members Lounge es un nuevo espacio recuperado para el establecimiento tras la reforma de los años 2010 y 2011 y que antiguamente ocupaba diferentes almacenes, los antiguos vestuarios de personal y camerinos de artistas. Actualmente es un Lounge-Bar que abre todos los días de la semana a partir de las 16 horas en donde se puede tomar una buena copa preparada, cava o champagne, con un patio interior al aire libre al estilo de un Lobby-Bar de un hotel contemporáneo. El nombre de “Cientocincuenta” fue idea de nuestros amigos de marketing y publicidad del local, en recuerdo del 150 Aniversario del establecimiento celebrado el mes de junio del año 2011, y la etiqueta de “Members Lounge” , a pesar de que es un espacio abierto al público en general, encuentra su explicación en que los clientes habituales y amigos poseen una tarjeta personal con la que se benefician de descuentos en sus consumiciones.

P- Organizan también varios eventos, o trayendo a personalidades interesantes o fiestas concretas. ¿Es un aliciente más para el público, atraen a clientes distintos?
R- En nuestra opinión, pensamos que el panorama hostelero viene huyendo desde hace años del inmovilismo, empujado por los clientes que demandan actividades diferentes, pero cada vez con una mayor exigencia con la atención recibida. Por ello, a través de la realización de eventos puramente gastronómicos –en nuestro caso relacionados con el mundo del vino o la cerveza- o gastronómico-culturales –en los que pueda participar el público- y la formación continua, tanto interna como externa, nos ayudan claramente a cumplir las expectativas de nuestros clientes y a fidelizar a nuevos. El futuro de la hostelería pasa sin duda por apostar cada vez más por la formación y una mayor profesionalización.

P- ¿Cómo es la historia de este centenario local?
R- La verdad es que 152 años dan para contar mucho, pero podemos decir que el Café del Norte abrió por primera vez sus puertas en el año 1861 gracias a un matrimonio cántabro, D. José Gómez y Dña. Juana Sigler, de ahí viene el nombre de Café del Norte -por la procedencia de sus fundadores- y lo hizo en el número 5 de la calle Santiago, la más comercial de la ciudad. En el año 1975, gracias a la buena marcha del establecimiento, se reforma y amplía el negocio con otro local en la Acera de San Francisco nº 27, lo que hoy es el nº 11 de la Plaza Mayor. De esta época eran famosas sus tertulias y la gaseosa de manzana que se fabricaba y vendía en el propio establecimiento. Hoy todavía se conserva la licencia de fábrica de bebidas gaseosas, pero la receta se perdió en el tiempo. A principios del s. XX gracias al buen hacer de la familia Gómez Sigler se consiguen diferentes Medallas de Oro y Plata en las exposiciones de París, Chicago, Ámsterdam, Madrid, Barcelona y Valladolid. Posteriormente y tras la muerte de D. José Gómez en el año 1905 se hacen cargo del establecimiento sus hijos José, Micaela, Leopoldo, Carmen, Laurentino y Vicente, hasta que en el año 1940 y tras una pequeña colaboración de casi un año con otro comercial de la ciudad, D. Faustino Ruiz, el Café del Norte se traspasa a un joven D. Aureliano Castro, nuestro abuelo, que con apenas 27 años se iba a hacer cargo de uno de los negocios más emblemáticos de Valladolid. De esta primera etapa es de destacar la faceta de café cantante del local, llegándose a realizar varios pases al día, tanto en su interior como en la terraza, y que fueron recreadas magistralmente en varias obras de Francisco Umbral, que fue cliente del establecimiento. En al año 1957 se cierra el salón de la calle Santiago quedando abierto al público el local existente a día de hoy en el nº 11 de la Plaza Mayor, y comienza otra época dorada del local, dirigido por nuestro abuelo y por nuestro padre, D. Fernando Castro, en la que se reciben diferentes galardones, tanto personales -para nuestro abuelo- como la Medalla al Mérito Turístico en su categoría de bronce (1969), la distinción al Mérito Sindical en su categoría de Medalla de 1ª clase (1969) y la medalla de Plata al Mérito en la Hostelería (1973), como también al Café del Norte, la Medalla de Plata de la ciudad de Valladolid y una primera Placa de Plata de la Cámara de Comercio de Valladolid en reconocimiento de Empresa Centenaria. Tras el repentino fallecimiento de nuestro padre en el año 2005, y de nuestro abuelo en el año 2008, nosotros tres nos hacemos cargo de las riendas del establecimiento, con un primer empuje, fundamental, de Francisco y nos planteamos realizar una gran reforma aprovechando el cercano 150 aniversario en el año 2011. Dicho y hecho, se cierra el establecimiento en el mes de noviembre del 2010 para abrir en junio del 2011 el renovado Café del Norte del s. XXI, con su Cafetería, los nuevos espacios de Restaurante y el Club Cientocincuenta, y un nuevo proyecto en gestión, ayudados por un Gerente de reconocido prestigio en Valladolid, D. Lauro Martínez. En el mismo año 2011 viene el primer reconocimiento con una segunda Placa de Plata de la Cámara de Comercio de Valladolid en reconocimiento de Empresa Centenaria, y en el año 2012 el Premio a los mejores Empresarios Jóvenes de Valladolid del 2011.

P- Han recibido galardones por toda España y, hasta principios del siglo XX, en sus primeros 50 años de vida, también del extranjero. ¿Mantienen contacto con clientes y con personas de fuera de España en el café?
R- Siempre, ya que tenemos muchas visitas de turistas extranjeros y ello es debido a nuestra situación privilegiada en plena Plaza Mayor de Valladolid. Prueba de ello es una colección de monedas y billetes -que conservamos todavía hoy- de los clientes de todo el mundo que han pasado por el establecimiento y que nos querían dejar un recuerdo de su país en forma de moneda o billete. Con algunos de ellos nuestro padre y abuelo siguieron manteniendo el contacto por correspondencia e incluso nos han llegado a mandar regalos, el más curioso nos lo mandó un matrimonio de EE.UU., una fotografía con el autógrafo de Michael Jordan, que conservamos en la actualidad. Todavía hoy vuelven antiguos clientes, también del extranjero, preguntando por nuestro abuelo y por nuestro padre, y a pesar de que ya no están, se alegran porque el Café del Norte siga abierto y estemos nosotros continuando con la tradición, siendo la tercera generación de nuestra familia en su dirección. Hoy el contacto con los clientes en la distancia es más fácil, ya que contamos con internet y las redes sociales.

P- Han sido plató y han tenido relación con el mundo del cine. ¿Es la cultura un elemento clave para la potenciación de la calidad de su negocio?
R- Sin duda alguna. La hostelería y la cultura en España van y han de ir siempre de la mano, y es más hay que tener clara una mentalidad: en España la hostelería es cultura y la cultura es hostelería. Por ello es importante innovar e interactuar con la cultura y sentirse cultura, ya que se crean indudables sinergias que los clientes van a percibir y van a influir positivamente en la calidad de cualquier establecimiento.