Adolfo Muñoz: “Que mis compañeros me elijan como buen profesional es un orgullo que llevaré en mi camino de guerrero”

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Más de 45 años trabajando en diversos proyectos de restauración, todos en la capital manchega. Los expertos le consideran como el “cocinero del vino y de la salud”. Empezó a coger fama al abrir su primer local y ofrecer el mejor queso, vino y aceite de Toledo. El grupo empresarial que preside abarca el Restaurante Adolfo, el Restaurante la Perdiz, Adolfo-Colección, el Cigarral Santa María, restaurante y bodega donde se elabora el vino Pago del Ama, varios viñedos, la Escuela de la Cocina y el Vino de Toledo y el obrador de pastelería y panadería. Además, es copropietario del Hotel Palacio Emperatriz Eugenia de Montijo, de 5 estrellas, que alberga el Restaurante Belvís. En Japón ha abierto ya dos franquicias: Tokio y Yokohama.
P- ¿Qué significa para usted haber sido elegido entre sus compañeros como el mejor empresario de la hostelería del año que termina? Usted y sus vinos han recibido premios nacionales e internacionales. ¿Qué le ilusiona más, el homenaje a su trabajo o a sus productos?
R- Bueno, creo que van unidas ambas cosas, el trabajo que realizas durante toda una vida, se demuestra que hacemos algunas cosas bien. Conseguir que las horas de trabajo sirvan para algo es una bendición de Dios. La sociedad necesita que mucha gente seamos solidarios. Y que mis compañeros me elijan como buen profesional es un orgullo que llevaré en mi camino de guerrero, me tendré que esforzar más para demostrar que lo que ellos me dan es digno hacia mi persona.

P- Desde los 13 años que lleva en este negocio y en Toledo. ¿Qué tiene la cocina y, en especial, esta ciudad para que siempre haya dedicado sus esfuerzos?
R- Esta ciudad es mágica y cuando uno lucha por el entorno, se hace más especial. Uno es de donde vive, nacer es por fortuna, en un lugar u otro. Yo estoy muy contento de donde nací, que es mi pueblo Belvís de la Jara, pero mis hijos ya nacieron en esta ciudad y me encuentro como en la gloria: el trabajar para ella y con ellos es motivo de alegría cada día; formar parte de ella es convivir con El Greco, con Cervantes, Garcilaso y con centenares de clientes que se acercan a la ciudad, a disfrutar de nuestra ciudad y de nuestra cocina saludable.

P- Vino, queso y aceite de la Mancha. Utilizar productos de calidad y autóctonos fue lo que le hizo coger fama, ¿Es el secreto de un buen plato?
R- Estos productos son de excelente calidad y además en los platos (Toledanos-Manchegos) no hay que olvidar el azafrán, los ajos, la miel, las berenjenas, el cordero, la caza… Son excelentes productos; con una nitidez gustativa que los hace equiparables a los mejores manjares del Mundo. Las combinaciones con verduras, pescados y carnes emulan a los grandes platos desde el Quijote al Siglo XXI ,,,

P- Los compañeros de la prensa le han puesto el nombre de: El cocinero del vino y la salud. ¿Sabe por qué?
R- Posiblemente porque soy un poco meticuloso con la salud de las personas, intento el estudio constante para mejorar los platos y que sean más saludables. Y además, en mi propia identidad, desde la juventud, tener un padre y una madre que me enseñaron a amar los productos de la huerta, la memoria de aquel joven, sobre todo la gustativa haya sido el por qué de mi empeño en conducir la cocina hacia la salud de las personas; esto y mi mujer, que comparte conmigo este proyecto me ha servido para que ellos me pongan este sobrenombre, cosa que agradezco por que así seguiré trabajando para ello.

P- El grupo empresarial ya no sólo son restaurantes, sino también hotel, cigarral, viñedos, obrador y escuela. ¿Siente la necesidad de crecer, de diversificar, y además de enseñar sus trucos a nuevas generaciones?
R- Lo más importante no es lo que nos llevemos, si no lo que dejemos. Si somos capaces de dejar en la tierra algo que favorezca a los demás, habremos acertado. El trabajo de cada día es importante, no sólo para ti, sino para los demás: tenemos que comprometernos con las generaciones próximas, por lo tanto, el Guerrero-Empresario debería tener más fuerza psicológica: para gestionar habría que aprender en una escuela, no sólo hacerse él mismo, porque manejamos errores, sino para aprender a crecer, y sobre todo a escuchar. Escuchando aprendemos: aprender es saber y saber es enseñar.

P- En el negocio está toda la familia. ¿Cómo se consigue motivar y formar a los propios hijos para que sigan con la pasión del negocio que usted arrancó?
R- Los hijos son el motivo por lo que luchamos. El árbol de la vida es el que tiene buena simiente, buena tierra y buena agua. Saber que un ser ha nacido en tu casa y lo llamamos hijo, socialmente puede ser esa persona que deseamos que nos alargue la vida. El amor a tu profesión es lo que mantiene el fuego de la vida encendido.

P- Ha sido presidente de los hosteleros de Toledo. ¿Qué opina del asociacionismo, del trabajo en equipo desde las Federaciones?
R- Ser Presidente de hostelería, ya sea a nivel provincial, regional o nacional es un orgullo para los que hemos tenido la oportunidad de serlo. Y disfrutar de todos los compañeros que han ayudado a que el asociacionismo sea el el motor de una profesión que busca hacer digno el trabajo que realizamos, es lo que uno puede aspirar en este mar social.