Las sagas familiares hosteleras fueron las protagonistas de la jornada de ayer en el XIV Congreso Nacional de Hostelería, que se está celebrando en San Sebastián. Diecisiete sagas familiares en representación de las diferentes comunidades autónomas, como representación de todas las grandes sagas que forman parte de la hostelería en todo nuestro territorio, fueron homenajeadas por FEHR, que quiso agradecer el trabajo y la dedicación de familias que durante varias generaciones han trabajado con tesón para satisfacer a los clientes y sacar adelante sus negocios hosteleros.
Juan Mari Arzak, que junto con su hija Elena forman parte de una de las sagas hosteleras más representativas de nuestro país fue el encargado de abrir el acto manifestando que “con el acto de hoy se culmina una semana redonda para mi familia, con la proclamación de Elena como mejor cocinera del mundo y la Cena de Gala del Congreso”. Además señaló que “mis abuelos me transmitieron tres valores fundamentales: trabajo, humildad y no hacer deudas”.
Elena, por su parte también agradeció la labor de su padre declarando que “mi padre me ha enseñado que hay que trabajar y no creerse las cosas. Gracias a él conozco a gente con muchos premios que no han cambiado por ello y esto es lo importante”.
El presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), José María Rubio, destacó la importancia de esta tradición familiar y señaló que “lo que admiramos de las sagas es que han sabido mantener la ilusión y compartir proyecto empresarial en el que destaca la tradición e innovación como clave de éxito. Con estas Sagas hay pasado y futuro”.
Antonio González, del Restaurante Botín, en nombre de las 17 sagas homenajeadas nos mostró cuáles son los dos retos fundamentales de estos establecimientos: “mantener el éxito de las empresas y mantener unidas a las familias. Las sagas hosteleras deben seguir con el esfuerzo que iniciaron sus seres queridos a los que no se puede defraudar porque en las Sagas se valora muchísimo el culto a los mayores”.
Este homenaje se ha llevado a cabo gracias a la colaboración de Makro, que este año cumple su 40 aniversario, y que a lo largo de su trayectoria siempre ha apostado por la las pequeñas y medianas empresas en las que la tradición familiar es el principal valor.