Hablaba el otro día con un amigo que tiene varios negocios de hostelería, unos nocturnos y otros diurnos, de la velocidad a la que está cambiando nuestra sociedad. Coincidimos rápidamente en una cosa, es increíble la facilidad que tenemos para acceder a cualquier tipo de información.
En un momento podemos saber las opiniones de los clientes de un restaurante, conocer cuántos restaurantes existen en 500 metros alrededor nuestro, reservar una mesa, ver qué espectáculos se celebran esta noche en Madrid, contratar un catering o pedir que te traigan la cena al domicilio.
El mundo está cambiando para mejor y, en concreto, está mejorando el acceso de los ciudadanos a servicios, que hace menos de dos años muchas veces nos llevaba tiempo y molestias su contratación. Hoy en todo es más fácil.
La pregunta es si nuestro local está participando en esta nueva era, captando el negocio que se está generando, o simplemente sigue esperando a que entre a su establecimiento la gente que pasa por la puerta.
Nuestra conclusión, tras la reflexión, fue que en este nuevo mundo “intercomunicado” no tenemos otra opción más que participar.
Pero entonces, la cuestión es ¿cómo? Debe haber muchas recetas pero una de ellas es la de concebir nuestro negocio como una agenda de propuestas a nuestro clientes que podemos llamar “eventos”. Los eventos no son sino propuestas de consumo que se pueden llamar desde “las noches mágicas“ hasta “cocinando el canguro australiano“. Lo mejor es utilizar nuestra imaginación en las necesidades comunes de las personas.
Hoy en día ya no hay sitio para el inmóvil. Hay que correr, correr mucho, que como dice otro amigo mío, si no, te come el oso.
Juan José Blardony
Secretario General La Viña