Consumo de los establecimientos de restauración: 8.466 millones de kg/l de comidas y bebidas

El consumo total que los establecimientos de restauración realizaron en comidas y bebidas entre el tercer trimestre de 2009 y el mismo período de 2010, ascendió a 8.466 millones de kg/l, según el último Estudio de Consumo Alimentario Extradoméstico en España, realizado por el ministerio de Medio Ambiente. Esto significa un 4,7% menos que el mismo período del año anterior, aunque esta evolución negativa se ha suavizado respecto a la que se ha venido produciendo en años anteriores.

Sólo en el tercer trimestre de 2010 el consumo en este tipo de establecimientos fue de 2.260 millones de kg/l, un 2,5% menos con relación al mismo trimestre de 2009. Este descenso también es inferior a la evolución intertrimestral de años anteriores, -3,4% en el último año.

Por tipo de producto, la alimentación cayó un 4,2% respecto al mismo trimestre del año anterior. Las bebidas tanto alcohólicas como no alcohólicas cayeron en mayor medida, un 5% y un 5,2% respectivamente.

Bares y cafeterías, los de mayor consumo

Los bares y cafeterías son el tipo de establecimientos que más consumo representan, el 36,8%, que consumieron un total de 3.117 millones de kg/l. Fueron además los que más redujeron su consumo, un 6,6%, sólo por detrás de los establecimientos de ocio nocturno que lo bajaron un 7,1%. La cerveza fue el producto en que más gastaron los bares y cafeterías (24,6%), seguido de las bebidas alcohólicas y las bebidas refrescantes. El gasto en estos tres productos subió respecto al año anterior, descendiendo, sin embargo, el gasto anual de carne, pescado y marisco y vinos.

Los restaurantes son el siguiente tipo de establecimientos por volumen de compras (un 23% del total) con un total de 1.946 millones de kg/l, reduciéndose un 3,1% respecto al año anterior. Los productos en que más gastaron este tipo de establecimientos fueron la carne y el pescado y marisco, reduciéndose respecto al año anterior. Por detrás le sigue la cerveza, cuyo gasto se vio ligeramente incrementado, al igual que el de los vinos.

Por su parte, el consumo en restauración organizada fue de 932 millones de kg/l, produciéndose los principales gastos en bebidas refrescantes, cuyo gasto fue el que más aumentó respecto al año anterior, seguidos de los platos preparados y la carne.