En los últimos días, el Ministerio de Sanidad, ha remitido a los grupos parlamentarios una propuesta de reforma de la popularmente llamada “Ley del tabaco”, en la que básicamente se propone la prohibición total del consumo de tabaco en los locales de hostelería.
Las opiniones y el posicionamiento que sobre el tema se están produciendo en los partidos políticos y en la misma sociedad, son siempre respetables, igual que la oposición que desde FEHR y sus 75 asociaciones estamos manteniendo en defensa del sector al que representamos.
A día de hoy, solamente en 2 países de la Unión Europea existe una prohibición total de fumar en los establecimientos de hosteleria, Irlanda (desde el 1 de enero de 2004), y Chipre, más reciente, (desde el 1 de enero del 2010), aunque también en Gran Bretaña desde julio de 2007 existe una ley muy restrictiva, aunque no tan dura como en Irlanda.
Nuestra preocupación ante la posible aprobación de la ley ,tal como se propone, está basada no sólo en las opiniones que nos han transmitido nuestros colegas hosteleros de esos países, sino (en el caso de Irlanda) en las propias estadísticas oficiales del Gobierno, que demuestran que en solo 4 años, y en un ciclo económico expansivo, se cerraron 1 de cada 4 bares y 1 de cada 11 restaurantes. También en Gran Bretaña que en 20 meses cerraron el 5% de los pubs.
Los hosteleros irlandeses fueron conscientes desde el primer momento del descalabro de clientes que, para su sector, podía representar la aplicación de esa ley, y así lo denunciaron a las autoridades que incluso llegaron a decirles que no tenían razón en sus quejas porque iban a ganar clientes y a aumentar el negocio. Lo mismo que los hosteleros españoles hemos escuchado de las autoridades sanitarias españolas, desde algunas organizaciones científicas y desde medios de comunicación.
Como digo, las opiniones son respetables, y más si se hacen de forma objetiva y con buena fe, pero el resultado de una decisión errónea, solo lo pagaríamos los hosteleros, nuestras familias y los trabajadores, los demás solamente lo lamentarían (eso sí, sinceramente), y a otra cosa.
Desde FEHR, como representantes del sector, nos defendemos solos, estamos en contra del tabaco y a favor de la lucha contra el tabaquismo, nuestro argumento es puro y duro económico, pero entendemos que también hay otras posiciones igualmente legítimas, y creemos que la solución pasa por mejorar la ley actual (que en palabras de la Ministra de Sanidad es una buena ley), y evolucionar en la línea del respeto a los no fumadores y de la salud.
Estamos por mejorar todo lo mejorable, pero ni de la forma tan drástica que se propone, ni en el momento económicamente más difícil para el sector de los últimos 50 años.
Convencidos de lo que defendemos y de nuestros argumentos, vamos a defender a nuestro sector, a nuestras familias, y a nuestros trabajadores protegiendo nuestros legítimos intereses, y luchando con todas las armas legítimas a nuestro alcance.
José María Rubio
Presidente FEHR