En los balances del año pasado, el Ocio Nocturno ha sido uno de los sectores que más han perdido. No todo es pesimismo. Hay un horizonte positivo si las administraciones apoyan a los empresarios y se estudian algunas propuestas que ahora recopilamos con el Presidente de los Empresarios por la Calidad del Ocio, Dionisio Lara.
P- ¿Es el vuestro el sector de la actividad hostelera que más cayó el año pasado?
R- Pues sí, un retroceso lineal del 27%, no sólo por la crisis, sino también por el envejecimiento de la población, las normativas obsoletas y la incapacidad de la administración para actuar en temas como el botellón: es decir, en lugar de ayudar, ponen más problemas a nuestro sector.
P- ¿Por qué no se aborda este fenómeno con el apoyo de los empresarios del ocio?
R- Porque de momento sacan leyes que no ayudan al sector en general, como la de Drogodependencia, que dejó a los menores de 18 años fuera de los locales. O por ejemplo normas que hacen incompatible la restauración y el ocio, algo que a cierta edad apetece: tomarse una copita después de una buena cena. O la Ley del Tabaco: se crean zonas de fumadores sin explicar cómo hacerlo. En Barajas, el punto de fumadores está abierto, mientras al restaurador le exigen que construya compartimentos estancos, igual que un submarino, y eso es imposible. En las salas de fiestas no hay niños a los que proteger del tabaco y los que acuden ya van más relajados en cuanto a su propia salud: salen a tomar una copa y no pensar en los problemas cotidianos. El 40% fuma.
P- ¿Y no pueden sentarse y mejorar las leyes para que la oferta de la noche siga siendo atractiva?
R- Es que es la oferta más cotizada, pero las reglas del juego plantean contradicciones y al final queda la imagen de que el botellón es “made in Spain”. Además, nuestro sector vive al margen de los cauces de modernización e innovación. Hay un vacío legal y no somos hostelería, estamos en un limbo de categorías y actividad profesional, entre las entidades recreativas, y eso también nos aparta de créditos y ayudas para la formación y la promoción del ocio.
P- ¿Cuál sería el ejemplo de buena relación del sector con una administración?
R- Berlín, sin duda. Se está convirtiendo en la capital europea del ocio nocturno: Londres también, ha hecho del Rock and Roll una industria. Inglaterra, en definitiva. Se aplica el sentido común en datos como éste: en Berlín tienes una discoteca en la planta 27 de un rascacielos. O hay libertad de horarios. O en una tienda de ropa puedes tomarte un café y una pasta. Son cosas que habría que permitir aquí también.
P- De todos modos, España vende el ocio en sus publicidades internacionales…
R- Es algo que agradecemos: por primera vez, la campaña ‘Made in Spain’ nos incluye a nivel internacional. Hay que dar el mérito a Turespaña porque rompe inercias y eso es muy difícil a nivel político. Ahora podemos ir a administraciones locales o autonómicas y defender nuestras propuestas porque España nos considera importantes para atraer turistas, así que también lo seremos a nivel nacional.
P- ¿Qué ha significado la ‘Q’ de calidad en el ocio nocturno?
R- Bueno, es algo importante, es un paso adelante en temas de Responsabilidad Social Corporativa para la promoción turística. Desde que nos dieron el premio Reina Sofía del 2007 por la campaña “Si te pasas, te lo pierdes”, dimos ya un paso adelante. Ahora, con la calidad seguimos creciendo en reconocimiento a todos los niveles, para poder solicitar un proyecto que reinvente la noche: potenciar el transporte público, eliminar el botellón… Nosotros vamos dando siempre pasos adelante y tendiendo la mano a la administración.