FEHR rindió homenaje a la mujer hostelera

La mujer hostelera fue la gran protagonista de la jornada del martes en el XIII Congreso Nacional de Hostelería. Diecisiete mujeres en representación de las diferentes comunidades autónomas fueron homenajeadas por su gran esfuerzo y capacidad de sacrificio en su compatibilización del trabajo para sacar adelante los negocios sin descuidar el cuidado familiar.

El presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), José María Rubio, destacó la excelente oportunidad que este homenaje brinda al sector para “saldar, por fin, una deuda histórica”. Esta deuda cobra especial importancia en la hostelería, ya que es el único entre los grandes sectores de nuestra economía en el que hay más mujeres que hombres. Para Rubio con este evento los hosteleros “ponemos los relojes en hora de la historia que vivimos y sumarnos a los importantes cambios históricos que se están produciendo, en el reconocimiento del papel de la mujer en la sociedad”.

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La escritora mallorquina Carme Riera, autora de obras como Doce Relatos de Mujeres y galardonada entre otros premios con el Nacional de Narrativa, ahondó en las similitudes entre la cocina y la literatura: “los dos trabajos son creación y en la creación está presente por igual la inspiración y la imaginación. La diferencia entre un buen escritor o escritora y entre un buen cocinero o coinera u otro/a que no es tan bueno es precisamente que con los mismos ingredientes es capaz de crear su propio estilo».

María asunción Ibarrondo, representante hostelera del País Vasco, mostró en nombre de las 17 mujeres galardonadas cuál es la clave para afrontar este trabajo con ilusión. Para Ibarrondo “la hostelería es filosofía de vida, te enamoras de tu trabajo y disfrutas con la satisfacción de la gente, que es quien premia el trabajo y sacrificio de todos los días”.

La consellera de comercio del Gobern Balear, Francesca Vives, destacó el gran esfuerzo en la compatibilización de la vida laboral y familiar destacando que “estas mujeres tienen disponibilidad de 24 horas los 365 días del año sin colgar el cartel de cerrado por vacaciones, congeniando ambas facetas”.

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, envió un mensaje a las 17 mujeres, a las que recordó que gracias a su intenso esfuerzo han conseguido destacar en su trabajo porque “nadie os ha regalado nada, así que gracias por ser un ejemplo y gracias por estar ahí”.

Las mujeres que en nombre de todas las trabajadoras de hostelería de su comunidad han recibido el homenaje son:

Carme Enríquez, de Andalucía: Trabajadora incansable, su empuje y tesón ha contribuido a convertir el bar Juanito en un lugar emblemático y parada obligatoria en Jerez.

María Jesús Zardoya, de Aragón: Ha buscado siempre la satisfacción de su clientela y la excelencia de la calidad al frente de sus dos locales, Guetaria 1, con el que inició su andadura en 1986, al que le siguió Guetaria 2.

Club de Guisanderas, de Asturias: Un total de 37 mujeres de todas las generaciones unidas por su amor a la cocina tradicional, que dedican su esfuerzo a la difusión y conservación de la sabiduría popular, las recetas de toda la vida y los sabores de siempre.

María Biselot, de Cantabria: Esta palentina de nacimiento, pero criada en Santander, lleva 46 años al frente de los fogones de La Posada del Mar, uno de los restaurantes más emblemáticos de Santander. Un negocio familiar que abrió con su marido, y al frente del que ahora se encuentran sus hijos.

Irene España, de Cataluña: Se inició en la hostelería en 1971, sirviendo comidas a los turistas del valle Arán en el comedor de su casa. Con el tiempo su buen hacer y excelente cocina le han valido para abrir Casa Irene, que primero fue fonda para pasar a convertirse en uno de los mejores restaurantes de la zona posteriormente.

– Eva García, de Castilla la Mancha: Desde hace 37 años la tradición y la cocina casera elaborada con sus manos son uno de los éxitos del restaurante Las Brasas en Cuenca. Ella y su marido Félix han compatibilizado su trabajo en este restaurante con el cuidado y cariño a su familia.

– María Salomé, de Castilla y León: Burgalesa de 85 años, representa el esfuerzo y sacrificio. Muy joven quedó viuda, y sacó adelante a sus cinco hijos gracias a su capacidad de superación y el buen trabajo llevado a cabo en Casa Pancho, un establecimiento de pinchos y tapas que hoy día regentan sus hijos, a los que ha inculcado la vocación hostelera.

– Ana Samblás, de la Comunidad Valenciana: De la mano de su marido abrió un chiringuito en la isla de Tabarca, donde aprendió al lado de grandes chefs, hasta animarse a crear sus propias recetas, como su famoso gazpacho marinero que se sirve en sus restaurantes Mar Azul y La Almadraba en Isla Tabarca y El Caldero en Alicante.

– María José Aguilar, por Extremadura: Claro ejemplo de la importancia de la tradición familiar en hostelería. Primero estuvo al lado de sus padres en el Hotel Cervantes, en un edificio emblemático de Badajoz y en la actualidad cuenta con la colaboración de sus hijos en el Hotel Góngora, que abrió en 2004, gozando de un gran éxito en ambos hoteles.

– Celestina Martínez, en Galicia: Empezó con su marido con una tienda múltiple en Ferrol, y tras la petición del cura del Concello para que le diesen de comer, y con el paso de los años creó el O’Parrulo, una verdadera capilla de la gastronomía gallega, al frente de cuya cocina se encuentra Celestina.

– Francisca Oliver, por Baleares: Con solo 12 años se puso al frente del Café Son Oms, un clásico café de pueblo, al frente del que han estado mujeres durante tres generaciones. Concibe su labor como un servicio a la comunidad, por lo que lo mantiene abierto todos los días del año.

– Marisol Ruiz, de La Rioja: Se ganó la admiración del gremio con su excelente gestión al frente del Hotel Residencia Victoria. Durante 32 años ha ido ampliando la oferta con un restaurante, salón de banquetes, discoteca y bingo, convirtiéndolo en un hotel de referencia, cuya regencia ha asumido hoy día uno de sus hijos.

– María Pérez, de Madrid: En sus 30 años al frente del emblemático restaurante madrileño El Chiscón ha evolucionado desde las recetas más tradicionales hasta una cocina más creativa y ligera. Además se ha implicado en la vida cultural de la capital con actividades que hermanan arte y gastronomía.

– Celia González, de Madrid: Las recetas de toda la vida y la cocina casera son el fundamento del restaurante El Recio, al frente de cuyos fogones lleva Celia desde los 23 años. Tras la jubilación de su marido y con la ayuda de sus hijos, sigue aún al frente de los fogones de este establecimiento mítico.

– María Esperanza Ruiz, de Murcia: Con sólo 23 años abrió el restaurante El Centro en Calasparra junto a su marido. Compaginó el arranque del negocio con una gran formación, fue una de las primeras mujeres de la Escuela de Hostelería de Murcia, lo que le ha permitido dotar a su cocina de grandes dosis de innovación, que ha demostrado en foros tan importantes como Madrid Fusión.

– Ana Beriain, de Navarra: Es presidenta de la Asociación de Hostelería de Navarra y de la Asociación de Campings de la Comunidad Foral. Ha realizado una gran labor en pro de la internacionalización de los campings navarros, tarea que compatibiliza con la gestión de su negocio, el Camping el Molino de Mendigorría.

– Mª Asunción Ibarrondo, de el País Vasco: El buen servicio y la calidad en la atención al cliente son las máximas de su restaurante Boroa Jatetxea de Amorebieta. Su buen hacer le han valido el reconocimiento con una estrella Michelín y el Premio Euskadi como Mejor Directora de Sala.