El XIII Congreso Nacional de Hostelería, que se celebrará en Mallorca del 12 al 14 de abril, tendrá el día 13 un momento destacado con el homenaje que desde la Federación Española de Hostelería se quiere realizar a la mujer hostelera, reconociendo con ello la importante labor que históricamente ha desempeñado la mujer en este sector.
La escritora mallorquina Carme Riera, autora de obras como Doce relatos de mujeres y galardonada entre otros premios con el Nacional de Narrativa, participará en este homenaje destacando el importante papel de todas las mujeres que históricamente han contribuido al mantenimiento de los negocios familiares por su doble trabajo, en el día a día al frente de los establecimientos sin desatender el cuidado familiar.
Este homenaje se rendirá a 17 mujeres en representación de las mujeres hosteleras de las diferentes regiones, seleccionadas entre las candidaturas hechas por las 75 asociaciones de FEHR. Este homenaje no pretende destacar los grandes nombres de la hostelería española, sino a todas las mujeres que día a día trabajan en los establecimientos contribuyendo al crecimiento y dignificación del sector.
Se trata de un reconocimiento que pretende destacar la figura histórica de la mujer en la hostelería, que muchas veces desde la sombra, ha sido la encargada de cuidar la cocina tradicional, esas recetas caseras de siempre, y que ha gestionado con maestría los recursos de los negocios. Así, se reconoce la importancia de la mujer en un sector en el que las cifras también avalan este reconocimiento, ya que en la actualidad trabajan más mujeres que hombres en la hostelería.
Las mujeres que en nombre de todas las trabajadoras de hostelería de su comunidad recibirán el homenaje son:
– María Salomé, de Castilla y León: Burgalesa de 85 años, representa el esfuerzo y sacrificio. Muy joven quedó viuda, y sacó adelante a sus cinco hijos gracias a su capacidad de superación y el buen trabajo llevado a cabo en Casa Pancho, un establecimiento de pinchos y tapas que hoy día regentan sus hijos, a los que ha inculcado la vocación hostelera.
– María Jesús Zardoya, de Aragón: Ha buscado siempre la satisfacción de su clientela y la excelencia de la calidad al frente de sus dos locales, Guetaria 1, con el que inició su andadura en 1986, al que le siguió Guetaria 2.
– María José Aguilar, de Extremadura: Claro ejemplo de la importancia de la tradición familiar en hostelería. Primero estuvo al lado de sus padres en el Hotel Cervantes, en un edificio emblemático de Badajoz y en la actualidad cuenta con la colaboración de sus hijos en el Hotel Góngora, que abrió en 2004, gozando de un gran éxito en ambos hoteles.
– María Pérez, de Madrid: En sus 30 años al frente del emblemático restaurante madrileño El Chiscón ha evolucionado desde las recetas más tradicionales hasta una cocina más creativa y ligera. Además se ha implicado en la vida cultural de la capital con actividades que hermanan arte y gastronomía.
– Ana Beriain, de Navarra: Es presidenta de la Asociación de Hostelería de Navarra y de la Asociación de Campings de la Comunidad Foral. Ha realizado una gran labor en pro de la internacionalización de los campin navarros, tarea que compatibiliza con la gestión de su negocio, el Campin el Molino de Mendigorría.
– Marisol Ruiz, de La Rioja: Se ganó la admiración del gremio con su excelente gestión al frente del Hotel Residencia Victoria. Durante 32 años ha ido ampliando la oferta con un restaurante, salón de banquetes, discoteca y bingo, convirtiéndolo en un hotel de referencia, cuya regencia ha asumido hoy día uno de sus hijos.
– Irene España, de Cataluña: Se inició en la hostelería en 1971, sirviendo comidas a los turistas del valle Arán en el comedor de su casa. Con el tiempo su buen hacer y excelente cocina le han valido para abrir Casa Irene, que primero fue fonda para pasar a convertirse en uno de los mejores restaurantes de la zona posteriormente.
– Celestina Martínez, de Galicia: Empezó con su marido con una tienda múltiple en Ferrol, y tras la petición del cura del Concello para que le diesen de comer, y con el paso de los años creó el O’Parrulo, una verdadera capilla de la gastronomía gallega, al frente de cuya cocina se encuentra Celestina.
– María Biselot, de Cantabria: Esta palentina de nacimiento, pero criada en Santander, lleva 46 años al frente de los fogones de La Posada del Mar, uno de los restaurantes más emblemáticos de Santander. Un negocio familiar que abrió con su marido, y al frente del que ahora se encuentran sus hijos.
– Celia González, de Madrid: Las recetas de toda la vida y la cocina casera son el fundamento del restaurante El Recio, al frente de cuyos fogones lleva Celia desde los 23 años. Tras la jubilación de su marido y con la ayuda de sus hijos, sigue aún al frente de los fogones de este establecimiento mítico.
– Carme Enríquez, de Andalucía: Trabajadora incansable, su empuje y tesón ha contribuido a convertir el bar Juanito en un lugar emblemático y parada obligatoria en Jerez..
– María Esperanza Ruiz, de Murcia: Con sólo 23 años abrió el restaurante El Centro en Calasparra junto a su marido. Compaginó el arranque del negocio con una gran formación, fue una de las primeras mujeres de la Escuela de Hostelería de Murcia, lo que le ha permitido dotar a su cocina de grandes dosis de innovación, que ha demostrado en foros tan importantes como Madrid Fusión.
– Mª Asunción Ibarrondo, de el País Vasco: El buen servicio y la calidad en la atención al cliente son las máximas de su restaurante Boroa Jatetxea de Amorebieta. Su buen hacer le han valido el reconocimiento con una estrella Michelín y el Premio Euskadi como Mejor Directora de Sala.
– Club de Guisanderas de Asturias: Un total de 37 mujeres de todas las generaciones unidas por su amor a la cocina tradicional, que dedican su esfuerzo a la difusión y conservación de la sabiduría popular, las recetas de toda la vida y los sabores de siempre.
– Eva García, de Castilla la Mancha: Desde hace 37 años la tradición y la cocina casera elaborada con sus manos son uno de los éxitos del restaurante Las Brasas en Cuenca. Ella y su marido Félix han compatibilizado su trabajo en este restaurante con el cuidado y cariño a su familia.
– Francisca Oliver, de Baleares: Con solo 12 años se puso al frente del Café Son Oms, un clásico café de pueblo, al frente del que han estado mujeres durante tres generaciones. Concibe su labor como un servicio a la comunidad, por lo que lo mantiene abierto todos los días del año.
– Ana Samblás, de la Comunidad Valenciana: De la mano de su marido abrió un chiringuito en la isla de Tabarca, donde aprendió al lado de grandes chefs, hasta animarse a crear sus propias recetas, como su famoso gazpacho marinero que se sirve en sus restaurantes Mar Azul y La Almadraba en Isla Tabarca y El Caldero en Alicante.