A punto de echar el cierre a este año, es el momento de recapitular y buscar en el tiempo que se ha quedado atrás, los argumentos y datos que nos permitan decir si ha sido bueno o malo.
El frío invernal ya cubre de nuevo nuestro paisaje con el ansiado manto blanco, y son legión los que deseaban poder sentir ese suave crujido de la nieve bajo sus pies y rodearse de esa sensación de serenidad que nos cautiva en la contemplación de ese inmaculado paisaje. “Año de nieves, año de bienes” y quizá nunca como ahora deseamos que así sea.
El final de cada año viene siempre cargado de melancolía, porque el invierno tiene ese especial efecto sobre nuestro ánimo. Las fiestas navideñas parecen querer arrollarnos con la sensación de una felicidad que siempre encontramos un tanto artificial y banal, y que más de una vez nos coge con el paso cambiado, con el colmillo torcido, o en un mal momento, de modo que no hace sino deprimirnos aún más.
Estamos inmersos una vez más en una de las épocas de más negocio para este sector, en la que se depositan muchas esperanzas, y que para muchos empresarios serán mayores después de las estrecheces y dificultades que ha tocado pasar, …y si es que no se ha tenido que echar el cierre a esta alturas.
Las postrimerías del año son el momento especial para celebrar innumerables reuniones de empresa, de amigos, de familia,…incluso de perfectos desconocidos, en las que puede suceder de todo, comentarse todo, y comer y beber …de lo que se pueda.
Ojalá que los bares, restaurantes, hoteles y discotecas se llenen de clientes que quieran sacudirse en lo posible la crisis que a todos nos tiene acogotados, y que sigan siendo nuestros establecimientos los lugares elegidos para la celebración de esos momentos, como lo han sido en anteriores ocasiones.
Mi deseo para estos últimos días del año es olvidar en lo posible todo lo malo, recordar a quienes echamos de menos, y mirar a quienes tenemos a nuestro lado para celebrar que seguimos aquí y que afrontamos con esperanza el tiempo que ha de venir…¡a pesar del Gobierno!.
Ángel Luis Martínez
Gerente Federación Castellano-Leonesa Empresarios Hostelería