Miembro del Comité de la Junta Directiva de la Federación Valenciana de Hostelería y vicepresidente de FEHR desde 2005. Restaurador y bodeguero con amplia formación entre la que destaca Máster en Viticultura, Enología y Marketing Vitivinícola, 1ª Promoción del Curso de Sumilleres de la Universidad Politécnica de Valencia, Máster en Investigación Operativa entre otros. Desde 1994 es director- propietario de Casa Montaña y Montaña Selección en Valencia.
P-Acaban de publicar el balance de verano en la hostelería valenciana. ¿Ha ido mejor de lo que se preveía desde la Federación en esta Comunidad?
R- Hay que destacar que el mes de agosto ha sido muy bueno y ha ayudado a mejorar las estadísticas en la Comunidad Valenciana. A ello ha contribuido, sin duda, el Gran Premio de Europa de Fórmula Uno en la ciudad.
P- Usted es socio Fundador de la Asociación Empresarial Innovadora Centro Tecnológico Nacional del Golf. ¿Qué fórmulas se diseñan para mejorar la cantidad y la calidad de los turistas que recibimos?
R- Hay que apostar por el Club de Productos de Turespaña, partiendo de la base de las distintas ofertas de cada zona. El golf es uno de los atractivos y se está apostando por su capacidad de atraer más turismo de calidad, sobre todo en la Comunidad Valenciana.
P- Como propietario de uno de los restaurantes centenarios, ‘Casa Montaña’, ¿Aconseja combinar tradición y tecnología?
R- Absolutamente. ‘Casa Montaña’ es, tal vez, el restaurante más antiguo de Valencia (se fundó en 1836) y forma parte del grupo de ‘Restaurantes Centenarios’. En él hemos combinado siempre la adaptación a las nuevas tecnologías, pero sin perder la raíz de nuestra filosofía y tradición. En Valencia cada vez está mejorando mucho más el nivel de la gastronomía, y nuestra peculiaridad ha sido convertirnos en un museo de los sabores, ya que en ‘Montaña’ se puede comer lo que toda la vida nuestras madres y abuelas nos hacían en casa. Eso lo hace entrañable.
P- Y, a la hora de la bebida, el vino. ¿Siempre han apostado por él?
R- Sí, porque no hay cultura en un país sin una buena cultura de vino, que es un elemento más de la gastronomía. Forma parte de nuestro carácter diferencial. En todo el mundo se hace vino, pero no todo el mundo sabe hacer vino. En España hay mucho y muy buen producto. Disfrutamos de una gran variedad, riqueza y calidad de vinos. En nuestro local se venden miles de botellas. Creo que el espíritu de la taberna no estaría completo sin el vino.
P- En paralelo, ustedes crean sinergias con teatros, rutas turísticas y catas de producto. ¿Cómo surge su idea de apostar por la cultura en general a través de la taberna?
R- Tengo una idea de la vida en general basada en la socialización. No podemos pasar por la tierra sólo con nuestro negocio o trabajo: hay que involucrarse más. Para ello, nos vinculamos a través de la página web con algunos teatros; destinamos el 7% de la venta de un vino cada semana, le llamamos “vino solidario”, para la asociación de paralíticos cerebrales. Además, somos humildes mecenas de una fundación, Euterpe, que en Valencia promociona jóvenes valores de la música de cámara. Por último, patrocinamos un equipo de Fútbol 7 vinculado a la tecnología de los alimentos. Son cinco patas que confieren mi referencia vital: hay que devolver a la sociedad una parte de lo que ella te ofrece.