Las licencias ya no son para toda la vida en Madrid

Juan José Blardony Secretario General La Viña

El Ayuntamiento de Madrid reclama su derecho a divorciarse por lo administrativo del hostelero madrileño.

Antes en Madrid las licencias eran para toda la vida. Costaba mucho conseguirlas. Cuatro o cinco años, poniendo papeles de compromiso encima de la mesa, uno deseaba tanto casarse con el Ayuntamiento, que se quedaba exhausto con el esfuerzo.

En la mayoría de los casos, después de este tiempo en el que intervenían numerosos reverendos: el de obras, el de industria, el de medio ambiente y la madre superiora, te daban la licencia y ni siquiera te conocían para obtener la bendición final, ni visitaban tu local. Increíble pero cierto.

El sistema está tan viciado que ya no se celebran bodas en Madrid, ni por lo civil, ni por lo administrativo, ya que al caos burocrático y la corrupción se añade la crisis y ¡a ver quién es el guapo!

Ahora el Ayuntamiento de Madrid ha pensado una solución: revisar sus votos con todos los hosteleros madrileños desde la primera licencia a la que se comprometió, allá por 1930, creo. Al fin y al cabo, el divorcio es un derecho constitucional para todos, incluido nuestro consistorio, claro está.

El Ayuntamiento de Madrid nombra a la inquisición para revisar las licencias, llamados Organismos Control Urbanístico, que tendrán el veredicto final.

Las actividades hosteleras madrileñas que iniciaron su actividad antes de 1980, deberán pedir la revisión de sus exposorios a la Inquisición entre el mes de abril de 2010 y el mes de marzo de 2013, y aquellas que iniciaron su actividad posteriormente a 1980 y hasta 2010, entre abril de 2013 y marzo de 2015.

¡Ya sabes! que el Ayuntamiento te pille confesado, porque si no, se divorciará de ti por lo administrativo, ya que al fin y al cabo el matrimonio se puede romper.

Como consuelo siempre nos quedaría la Directiva de Servicios, porque somos europeos, y aspiramos hasta a ser también olímpicos. Lo veremos en los juzgados, que es donde se deshacen los matrimonios.

Juan José Blardony
Secretario General La Viña