Si a una rana la metes en agua hirviendo, en una cacerola, salta disparada y no la cocinas. En cambio, si a la rana la cocinas a fuego lento, se termina cociendo al hervir el agua.
Esto es lo que le está pasando a nuestra economía. La estamos cocinando a fuego lento, y lo que es peor, sin receta.
A cualquiera que se le diga que de 16 millones de personas de población activa en España, la mitad se reparte entre 4 millones de parados y 4 millones de funcionarios, pensaría cómo es posible que la otra mitad, 8 millones de personas, sostenga la economía de 34 millones de españoles improductivos. La conclusión es que algo falla en todo esto.
Calculo que cualquier estudio de recursos humanos de una consultora independiente de las administraciones públicas españolas daría como resultado que sobran un tercio de los funcionarios españoles, y fíjese que siguen aumentando.
Mi predicción es que esto un día va a estallar: Nadie podrá pagar ya tantos impuestos para sostener el sistema público, y la economía se irá al garete. Como de costumbre, a partir de ahí empezará el principio de la solución.
El fenómeno de la burbuja ya lo empezamos a conocer: vivir por encima de nuestras posibilidades. La burbuja inmobiliaria, que al final estalló. La burbuja automovilística, había que venderles coches a todos los inmigrantes que entraron a residir en España y a los españoles que queríamos comprarnos el BMW. La burbuja de los supermercados, también vendieron más al haber mayor población y todo el mundo con crédito en los bancos. ¿ y recuerdo que teorizaban acerca de sí había burbuja ?
Lo que está habiendo es un ajuste brutal en nuestra economía. Consumimos un 20% menos de energía eléctrica que hace unos años. El sector inmobiliario desaparece hasta dentro de 20 años, excepto las grandes constructoras posicionadas a nivel internacional. Y por hablar de nuestro sector, como ya ha sufrido el comercio, afronta una transformación que se iba a producir, sí o sí, para los establecimientos que no tienen una calidad suficiente y que no se apuntan a la especialización.
El consumo ha caído ¿ pero se recuperará ?. Esta es la pregunta que nos hacemos todos los días.
Los hay que le siguen echando la culpa a EE.UU. Una cosa está clara, si necesitamos cientos de miles de millones de euros de inversión extranjera en nuestra economía para funcionar cada año, está claro que o EE.UU. funciona o nosotros no salimos de esta.
Por cierto, el otro día leí que la Comunidad de Madrid concentra el 63% de la inversión extranjera en España, seguido de Cataluña con el 14%. Lo digo porque esta liga también es regional y hay provincias españolas que empiezan a parecer un páramo. Aunque hay otras que lo arreglan con los Presupuesto Generales del Estado.
Conclusión, para ser más independientes deberíamos vender más y producir bienes competitivos en los mercados exteriores. En una palabra, venderles las batidoras a los alemanes y no que nos lo vendan ellos a nosotros. En otras palabras, investigar y generar conocimientos y oportunidades para nuestra economía y familias.
Para ello, hay que tener un buen sistema educativo, con cultura de sacrificio y esfuerzo. O si no, porque creen que Sacyr Vallermoso es capaz de ganar el concurso del Canal de Panamá, si no porque durante muchos años la Universidad Politécnica Española fue una de las mejores del mundo.
¿ Donde está ahora nuestra Universidad ? ¿ Donde está ahora nuestro sistema educativo ?. Nada más tenemos que hablar con muchos jóvenes de 20 años quieren trabajar un año para cobrar el paro cuatro meses.
El otro día oí a un turista alemán que decía que lo del ladrillo en la costa española ha sido una barbaridad. Fijaros que se resiente hasta lo que equilibraba nuestra balanza de pagos exterior: el turismo.
Considero que esto ha llegado a un punto que hay que ser alarmista. Es la única manera de que el futuro sea mejor. Si no vas al médico, probablemente no te podrá dar la medicina que te curará.
La realidad es que o espabilamos o veo en la próxima década una sociedad de España más empobrecida, donde crecerá un submundo social de salario mínimo, con poca cualificación y un salario de 750 €, al lado de una clase media muy cualificada y cada vez más pequeña, que es la que disfrutará de una mejor posición económica. Probablemente el Este de Europa y Asia llegarán en unas décadas a nuestra renta per cápita.
Debemos admitir que el mundo ha cambiado y que tenemos que reinventarnos. Mi consejo si tenéis hijos, es que intentéis educarlos con cultura internacional, el regionalismo del siglo XX nada más traerá retraso, ya no solamente deben hablar tres idiomas, sino que deben ser “ open mind ”.
Debemos sobrevivir como individuos en este nuevo mundo para el que nuestro colectivo, España, de momento, no se está preparando, porque va cojeando sin ir al médico, sin estrategia ni proyecto.
Somos la rana y ya estamos siendo cocinados a 60 ºC, veremos cuando lleguemos al punto de la ebullición.
Juan José Blardony
Secretario General La Viña