P.- El 12 de mayo fue nombrado Presidente de la Asociación Madrileña de Empresarios de Restauración. ¿Va a haber continuidad con la gestión de la junta en la que usted era vicepresidente?
R.- Hombre, la línea de trabajo va a continuar, ya que llevo 25 años en la asociación, entre los cargos de vocal, secretario general y vicepresidente.
P.- ¿Qué proyectos son los primeros que debe afrontar?
R.- Lo primero es intentar salir del agujero negro en el que estamos, para lo que hace falta un montón de iniciativas y de apoyo, tanto moral, como económico y logístico para nuestros asociados. Lo fundamental es que la siente se sienta arropada, porque hay una desazón y un pesimismo tremendos. Es nuestro primer punto de trabajo. Y luego, seguir creciendo, no parar de innovar, no ser inmovilistas. Es fundamental.
P.- En Madrid, ¿Predomina la empresa familiar y la Pyme en la restauración?
R.- Hay de todo, pero una parte muy importante de las empresas sí que es familiar y pyme. En AMERqueremos cuidarlas.
P.- ¿Suelen aguantar más las épocas de crisis las empresas familiares?
R.- Normalmente suelen elaborar a lo largo de los años una especie de colchón económico que les permite utilizar la propia bolsa cuando llegan tiempos difíciles, y así no tienen que acudir a la banca, porque ya sabemos cómo es: cuando tienes dinero, en seguida te ayudan, pero cuando no lo tienes, suele costar que te lo presten. En las vacas flacas la empresa familiar parece que tiende a superarlo un poquito más.
P.- Fue vicepresidente de los “jóvenes restauradores” e impulsor del campeonato de cocina de Madrid. ¿Es una persona con muchas inquietudes?
R.- Sí, estuve con los “jóvenes” hasta que tuve que dejarlo por la edad: 45 años. En cuanto al Campeonato de Cocina de Madrid, lo organizamos desde AMER por delegación de la Asociación de Jóvenes Restauradores. Este año lo ganó Javier Alonso y hay que decir que hubo una competencia fantástica, en el Campeonato de España. Todos los que desde nuestra Comunidad nos hemos involucrado y hemos dado nuestro tiempo para ello, convenciendo a los jóvenes para que crean en el proyecto, estamos muy satisfechos, porque es como el Salón Gaudí u otros certámenes de gran prestigio: te llega gente del extranjero y pregunta los cocineros que han quedado finalistas en los concursos de cocina. Es estupendo.
P.- La Comunidad de Madrid ha dicho esta semana que el número de turistas sigue creciendo de forma muy lenta, pero al menos no cae, como en otros puntos de España. ¿Se nota en los restaurantes?
R.- No se nota. Los políticos tienen que dar optimismo y cifras alentadoras. Es cierto que puede crecer el número de personas que viajan en avión y se alojan en Madrid, pero puede ser aprovechando las tremendas ofertas económicas de los billetes y las estancias, para llenar camas y butacas de aviones. Pero es un turismo que no gasta dinero en restauración, así que no nos suele beneficiar.
P.- Han hecho una jornada para informar sobre las nuevas tarifas eléctricas. ¿Los restauradores tienen ya claro cómo será la liberalización?
R.- Pues no. Tenemos información confusa de las empresas y de la administración. Se está gestionando muy mal este asunto. Tuvimos una reunión con la FEHR, y el Presidente José María Rubio dejó muy claro que hay que pedir al Ministerio de Industria una moratoria de, al menos, seis meses para liberalizar las tarifas. Y que el Ministro, Miguel Sebastián tiene que decirnos qué pasará en abril con las tarifas. Si él lo sabe, tiene que contárnoslo para que podamos decidir en septiembre. Si ni tan solo el Ministro tiene esos datos no puede exigirnos que encabecemos nosotros el proceso. AMER y FEHR estamos asesorando a nuestros asociados para que no se asusten, que no se pongan nerviosos y no firmen lo primero que les ofrezcan, porque hasta ahora toda la información ha sido basada en el miedo: “si no firmas ahora, tendrás que pagara un 30% más en la factura”. Y eso no es lógico.