La ley del embudo y el recurso al pataleo

José María Rubio Presidente FEHR

El 1 de julio entró en vigor la ley por la que se liberaliza el mercado eléctrico, que nos permitirá a los usuarios acceder a un mercado libre y teóricamente más competitivo que el actual.

A partir de esta fecha, todas las empresas hosteleras con una potencia contratada de más de 10 kw. (más de 350.000) debemos contratar con alguna de las 27 compañías comercializadoras legalizadas , la mayoría de las cuales, por cierto, pertenecen a las mismas empresas eléctricas.

Quien decida continuar con el sistema actual, sin firmar ningún contrato nuevo, verá aumentado su precio en un 5% trimestral, hasta llegar en el mes de abril del 2010, a un 20% de incremento.

Desde FEHR, públicamente y en carta enviada al Ministro de Industria, además de un aplazamiento de 6 meses para la entrada en vigor de la ley, solicitábamos que se aclararan importantes dudas, y aspectos que afectan directamente a los usuarios hosteleros.

Al día de hoy, no hemos recibido contestación alguna sobre esas reivindicaciones, y ya entrada en vigor la ley, la desinformación y la mala información, es la tónica que predomina en el colectivo hostelero.

Lamentablemente, a FEHR y a las más de 70 asociaciones que la integran, nos ha sido imposible informar y aconsejar a nuestros miles de asociados hosteleros sobre la decisión más idónea para sus empresas.

Ni la información ha sido la adecuada, ni los términos para los acuerdos con las comercializadoras eran claros, ni las empresas comercializadoras han tenido tiempo suficiente para hacer su trabajo, ni se ha comunicado con las empresas con el tiempo suficiente.

En definitiva, una ley, que obligatoriamente todos deberemos de cumplir, por la que compañías y consultores del sector, medios de comunicación, partidos políticos, Secretaria de Estado de Energía, y casi todas las organizaciones de consumidores, han pasado de “puntillas” limitándose a explicar “formalmente” el contenido básico de la misma.

Seguramente, la mayoría de los empresarios, habríamos entendido la necesidad de esta ley, si hubiera sido bien explicada, correctamente argumentada, y más clara, pero tal y como se ha gestionado su implantación, a muchos hosteleros no nos parece que la entrada al mercado –¿libre?– se haya hecho de manera adecuada.
Triste y lamentablemente, ante esta “ley del embudo” con tantos “avaladores silenciosos” solo nos queda el recurso al pataleo,…… y pagar.
Un vaticinio: Esta “liberalización” del mercado hará que dentro de un año estemos pagando el recibo de la luz un 30% más caro. Y SI NO, AL TIEMPO.

José María Rubio
Presidente FEHR